Pese a que antiguamente el Día del Almacenero se celebraba cada tercer jueves del mes de la primavera, hace ya algunos años que el Centro de Almaceneros, la Liga de Almaceneros y la Federación de Autoservicios, almacenes y polirrubros establecieron que los 16 de septiembre se festeje y recuerde a nivel nacional a todos estos trabajadores al servicio de la comunidad.
Sin lugar a dudas, los almaceneros ocupan un lugar importante en la vida de cada ciudadano. Con el transcurrir de los años, lograron formar parte del día a día de cada familia, que ya tiene a su almacén de confianza identificado en cada barrio. 
El almacén es algo más que un comercio, se trata de un lugar de encuentro dentro del barrio. Los almaceneros marcaron la identidad de los barrios con sus pequeños negocios.
Por más de que durante algún tiempo se creyó que las grandes cadenas de supermercados podrían reemplazarlos, los almacenes barriales siguen de pie, ofreciendo su servicio de la misma forma que hace años: con calidez en la atención y generando comodidad y confianza con cada uno de sus clientes.
Los almaceneros se aprenden nuestros nombres, recuerdan nuestras compras, nos hacen sentir especiales cada vez que visitamos su comercio y nos salvan cada vez que nos olvidamos de comprar algo a último momento. Es por ello y por muchas cosas más que lograron ganarse un lugar dentro de nuestros corazones. ¡Feliz Día del Almacenero!