¿Tiene el BCRA suficientes dólares?

Suplemento Economía 15 de agosto de 2021 Por Matías Fontanetto
El BCRA tendrá que enfrentar los siguientes desafíos en este segundo semestre: regular el mercado cambiario oficial con una devaluación mensual del 1% vs una inflación del 3%, vender dólares en el mercado no oficial financiero para controlar la brecha cambiaria y pagar los vencimientos de deuda pública y privada.
Liquidación Agro

El primer semestre se caracterizó por la calma en el mercado cambiario, el superávit comercial cambiario superó a la demanda de dólares de empresas y personas, el BCRA compró esos dólares para acumular reservas y mantener relativamente estable la brecha entre el dólar oficial y no oficial financiero.
Se estima que el BCRA finalizó el mes Julio con reservas netas por USD 6,500 millones, alcanzándose el máximo de USD 7,200 millones el día 23 de Julio. Este descenso de USD 700 millones en los últimos días del mes implicaría el comienzo de una tendencia descendente de la reservas netas. Las liquidaciones del sector agropecuario irán disminuyendo, la demanda de dólares aumentaría como consecuencia de la incertidumbre propia del proceso electoral y su cobertura a través de la dolarización de los porfolios de inversión.
El BCRA tendrá que enfrentar los siguientes desafíos en este segundo semestre: regular el mercado cambiario oficial con una devaluación mensual del 1% vs una inflación del 3%, vender dólares en el mercado no oficial financiero para controlar la brecha cambiaria y pagar los vencimientos de deuda pública y privada.
Con respecto a los vencimientos de deuda pública, el BCRA usaría reservas por USD 1.500 millones, teniendo en cuenta el ingreso de los DEG asignados a Argentina por el FMI de USD 4.300. Además deberá comprar con reservas bonos para luego venderlos en el mercado financiero y contener la brecha entre el dólar oficial y no oficial por unos USD 200 millones mensuales, es decir unos USD 1,000 millones en lo que resta del año.
Esta disminución estimada de USD 2,500 millones dejarían a fin año un pequeño monto de reservas líquidas en billetes por unos USD 500 millones y el resto correspondería a tenencias de oro valoradas a unos USD 3.500 millones. Este escaso margen de maniobra le requerirá al BCRA mantener el mercado cambiario oficial equilibrado en los próximos meses, las exportaciones deberían superar a las importaciones para abastecer la demanda de dólares de las personas y las empresas con ese diferencial.
En Junio las importaciones se incrementaron en casi USD 1.000 millones, acercándose a los USD 6.000 millones, mientras que las exportaciones alcanzaron su máximo, superando USD 7.600 millones. Se espera que en los próximos meses las liquidaciones del agro caigan debido a la estacionalidad de sus mayores ventas realizadas durante el primer semestre.
Además, se aprovechó la suba de los precios internacionales para adelantar las ventas, con lo cual las exportaciones se acercarían a USD 6.000 millones en los próximos meses y las importaciones deberían tender a los USD 5.000 millones para dejar un saldo comercial USD 1.000 millones, a ser destinado a la demanda de dólares de personas y empresas (en junio compró 1/3 de lo comprado en mayo).
Esta necesidad de mantener contenidas las importaciones, junto con la demanda de dólares de las empresas y personas puede llevar a un posible endurecimiento del cepo cambiario con el objetivo de evitar mayores pérdidas de divisas. Las recientes medidas dictadas por el BCRA el pasado jueves 12 son muestra de dicho endurecimiento y tienden a regular el acceso a las operaciones de dólares financieros (CCL y MEP).
La posibilidad de mayores regulaciones en el futuro dependerá de cómo se comporten las exportaciones, importaciones, demanda de dólares del sector privado y el mercado financiero del dólar no oficial. Una amplificación de la brecha entre el dólar oficial y no oficial, por encima del 75% actual, incentivaría a adelantar importaciones en el mercado de cambio oficial y a demorar la liquidación de las exportaciones a la espera de un incremento de la devaluación del tipo de cambio oficial. Esto complicaría la obtención de un superávit comercial que permitiera abastecer la demanda de dólares del sector privado.
En resumen, le espera una segundo trimestre muy ajustado al BCRA en materia de dólares, el bancos de bancos deberá ir monitoreando muy de cerca la evolución de las distintas variables y mercados que afectan a sus reservas internacionales, de manera de evitar una sangría drástica en sus reservas, así como también una ampliación en la brecha cambiaria. Su meta sería la de permitirle llegar al gobierno a las elecciones de Noviembre con cierta estabilidad cambiaria.

(*) El autor es Licenciado en Economía y analista de inversiones. 

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