Conocidos los datos oficiales de la Dirección Nacional de Lechería para el mes de mayo, caben algunas conclusiones que se desprenden del precio que percibe el productor argentino por un litro de leche cruda y su consecuente impacto en el delicado equilibrio entre costos y rentabilidad que reporta el tambo promedio.
Según el Tablero de Comando Sectorial de junio publicado esta semana por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, el precio de referencia pagado al productor fue de 29,77 $/litro producido en el mes de mayo. Este número se desprende del promedio informado por el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (SIGLEA) que releva información de 358 empresas lácteas que realizan 8.071 liquidaciones mensuales a los productores.
Este valor, que se traduce en 30 centavos de dólar (oficial BCRA), significa un aumento mensual para la materia prima del 5,7% respecto al mes de abril y un 63,2% interanual (contra mayo de 2020).
Desagregando los datos por cuencas y provincias, surge el dato de que Santa Fe estuvo en promedio por encima de dicho valor, al promediar 29,97 $/litro, mientras que nuestra cuenca lechera (la principal del país en cantidad de unidades productivas), alcanzó un promedio de 29,89 $/litro. Cabe aclarar que este promedio esconde una brecha de tipificación sobre calidad composicional de la leche, que en sus extremos marca una diferencia de 15% entre el mejor precio y el mínimo percibido; es decir, tambos con un estándar de calidad máximo, cobran hasta 33,14 $/litro, mientras que los de menos Solidos Útiles y bajos parámetros higiénico-sanitarios apenas alcanzan los 28,90 $/litro.

ANTEÚLTIMOS EN LA TABLA
El dato saliente es que pese al aumento de precios del último año percibido por el sector primario, Argentina continúa rezagada en el contexto mundial de países productores, ocupando en un ranking de ocho, el séptimo puesto. Como se observa en el gráfico que acompaña este artículo, de las principales regiones y naciones productoras del mundo, sólo los productores de Bielorrusia cobran menos que los argentinos. Claro que esta ecuación empeora si el cálculo se realiza sobre el dólar billete que podría adquirir el productor con su pago en pesos, ya que la brecha entre el dólar oficial y el dólar “solidario” con impuestos es del orden del 65%.
Según consigna el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en estos países y bloques regionales los aumentos interanuales medidos en dólar oficial promediaron en dichos países un 18% anual, mientras en Argentina sólo alcanzó un aumento de 9,9% en el último año. Incluso, la rentabilidad del tambo argentino sigue comprometida luego de seis meses trabajando a pérdida, recién en abril superando la línea de flotación con 0.9% por sobre los costos de producción, según datos del INTA Rafaela.
Yendo a la cuenca central de Santa Fe, es una de las dos regiones productoras del país que se encuentra con resultado neutro sin obtener rentabilidad, al igual que sucede con la castigada cuenca de Entre Ríos.