Fernández logró del Papa una promesa de apoyo

Nacionales 14 de mayo de 2021 Por REDACCION
Hablaron de la pandemia, la crisis y la pobreza. No hubo sonrisa por parte de Francisco.
FOTO NA CLIMA SECO. El Papa argentino con el presidente Fernández, en el Vaticano.
FOTO NA CLIMA SECO. El Papa argentino con el presidente Fernández, en el Vaticano.
BUENOS AIRES, 14 (NA). - El presidente Alberto Fernández se reunió ayer con el Papa Francisco en el Estudio privado del Aula Paulo VI del Palacio del Santo Oficio, en Ciudad del Vaticano, donde hablaron sobre el impacto de la pandemia de coronavirus, la crisis económica y la lucha contra la pobreza. El mandatario argentino fue recibido en la Santa Sede por autoridades y por un cordón de honor de la Guardia Suiza, que se encarga de la seguridad del Papa y se trató de su cuarta y última escala de la gira europea por la que ya visitó Portugal, España y Francia. "Me expresó su idea de apoyarnos en todo lo que pueda", afirmó el jefe del Estado en declaraciones a la prensa.
"Fue un lindo encuentro. Hacía un tiempo que no lo veía. Reencontrarlo fue muy grato para mí. Hablamos de todo: los problemas que hay en el mundo, en la Argentina. Como siempre, él con su gran predisposición para ayudarnos. Le comenté lo que estábamos haciendo, cómo estábamos avanzando en las negociaciones (por la deuda externa). Como siempre hace, me expresó su idea de apoyarnos en todo lo que pueda apoyarnos", manifestó.
Al ser consultado sobre si le había extendido una invitación para que visite la Argentina, el Presidente respondió: "Siempre lo invito, pero es una decisión de él". Según se informó, la reunión se llevó a cabo a las 5:00 (hora de Argentina), duró alrededor de 25 minutos: previamente, el Sumo Pontífice había saludado y conversado con todos los miembros de la comitiva.
Tras el encuentro, el Santo Padre y el jefe de Estado intercambiaron los regalos de rigor: Alberto Fernández le entregó productos orgánicos de miel y de la cocina de jóvenes recuperados de adicciones del Hogar de Cristo, una medalla sobre las Islas Malvinas, una estola de la Basílica de San José de Flores, una estatuilla de San José -réplica de la que está en el edificio eclesiástico porteño-, una estampita de Luján, una colección de "La Divina Comedia" traducida y un libro biográfico de Enrique Santos Discépolo.
Por su parte, el Papa le obsequió un mosaico que representa las figuras del hombre y de la mujer, que responden a la invitación del Señor en el Génesis y cultivan la Tierra, cuidándola, con la leyenda "Que el fruto de la tierra y del trabajo del hombre se convierta para nosotros en alimento de vida eterna"; el Mensaje Mundial de la Paz de 2021, que suele dar a todos los jefes de Estado, y su última encíclica, Fratelli Tutti.
Como cierre, la comitiva argentina se retrató junto al Sumo Pontífice. Además, Alberto Fernández dialogó con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin; y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.

SIN SONRISAS
Alberto Fernández fue recibido por el papa Francisco y, tal como le ocurrió al ex mandatario Mauricio Macri, no logró conseguir la tan buscada sonrisa del Sumo Pontífice. La semana pasada, antes de que el Presidente partiera rumbo a Europa, desde la Iglesia Argentina le hicieron saber a Fernández que en el Vaticano no estaban muy contentos de "tener que recibir" a la Comitiva Presidencial.
Los motivos de la disconformidad de la Santa Sede con el gobierno de Fernández son múltiples y se manifestaron en las expresiones del Sumo Pontífice, que durante los 35 minutos que duró la reunión con el mandatario argentino no sonrió ni una vez.
Las expresiones del papa Francisco en las reuniones con mandatarios argentinos y el nivel de formalidad en el que se dan estos encuentros son cuestiones a las que el Vaticano se les presta mucho detalle, es por eso que en la visita de Mauricio Macri también predominaron las formalidades.
Según pudo saber NA, tanto en la Iglesia Argentina como en el Vaticano cayeron mal los últimos números publicados por el INDEC que tienen que ver con el gasto en la Seguridad Social, en donde se observa un ajuste importante que pega de lleno en los sectores más humildes y postergados. No fue ese el único motivo de enojo en el Vaticano: también la legalización del aborto en el país, con el primer mandatario como principal impulsor del debate, fue visto en la Santa Sede como un golpe a la autoridad de Francisco.


REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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