Las proyecciones 2021 del FMI para las economías desarrolladas y en desarrollo

Suplemento Economía 09 de mayo de 2021 Por REDACCION
EE.UU. lidera la recuperación económica, ya que se proyecta que sobrepase su nivel de PBI pre-pandemia en 2021. El resto de los países desarrollados alcanzaría su nivel de PBI antes del Covid recién en 2022. Argentina es otra cosa.
19-Proyecciones FMI

Por Matías Fontanetto*

Cumplido el año del inicio de la pandemia Covid-19, continua a nivel mundial la incertidumbre con respecto a la situación económica, en tanto se acepta que la recuperación de las economías en 2021 dependerá de la heterogénea velocidad en el avance del proceso de vacunación.
En su último reporte sobre la economía mundial del mes de abril, el FMI actualizó sus proyecciones de crecimiento para 2021: el PBI mundial se expandiría un 6% en 2021 gracias a la continuidad en los paquetes de ayuda fiscal y expansión monetaria para su financiamiento de las principales economías, en conjunción a campaña de vacunación más aceitada en el segundo semestre.
Sin embargo, se destacan las divergencias en las velocidades de recuperación económica entre los países debido a los distintos impactos padecidos por la crisis sanitaria, al éxito de las campañas de vacunación, a la capacidad de seguir aplicando políticas económicas expansivas (el margen de maniobra de las economías subdesarrolladas es más limitado en comparación a las desarrolladas) y a la importancia del sector de servicios en la actividad económica, siendo las actividades relacionas con el turismo la más afectadas (hotelería, bares, restaurantes, transporte, entre otras).
Aquellas economías que aceleren el proceso de vacunación flexibilizarán sus cuarentenas que limitan la circulación de personas y recuperarán antes su sector de servicios (incluso en Europa se habla de implementar un pasaporte sanitario para favorecer los desplazamientos de personas vacunadas con la seguridad de que no contagiarán). Los impulsos monetarios y fiscales para amortiguar los efectos negativos de la crisis también ayudarán a consolidar el proceso de recuperación. Entre las economías desarrolladas, EE.UU. lidera la recuperación económica, ya que se proyecta que sobrepase su nivel de PBI pre-pandemia en 2021.
El resto de los países desarrollados alcanzaría su nivel de PBI pre-pandemia recién en 2022. En este sentido, las economías europeas e Inglaterra se vieron más perjudicadas por las medidas de aislamiento más intensas en comparación con EE.UU. En cuanto a la recuperación de los países en desarrollo, existe una gran diferencia entre China y el resto de los países. El gigante asiático, donde se originó el coronavirus, recuperó su nivel pre-pandemia en el mismo 2020, siendo la única economía en el mundo en terminar el año pasado en terreno positivo.
Con respecto al mercado laboral, la tasa de desempleo también muestra una recuperación incompleta, con tasas de actividad por debajo de los niveles pre-pandemia. En Europa e Inglaterra las prohibiciones de despido y subsidios para el pago de salarios que finalizarán en segundo semestre, aumentarían inclusive el desempleo en el 2021, comenzando el sendero decreciente en el 2022. La normalización del mercado laboral será lenta, a pesar de la recuperación de la economía, la crisis por la pandemia del Covid-19 generó cambios estructurales en el mercado laboral que tardaran más tiempo en acomodarse.
Las presiones inflacionarias permanecerán contenidas en la mayoría de los países, habiendo transitado gran parte del proceso de reacomodamiento de precios relativos distorsionados por la cuarentena estricta del segundo trimestre. A medida que se consolide la recuperación económica, la política fiscal y monetaria dejarán de ser expansivas y se espera una suba en las tasas de interés que generarán mayores costos de financiamiento en los mercados de deuda, agregando dificultades a los países emergentes que experimentan una velocidad de recuperación menor a la de los países desarrollados.
El FMI no ha publicado proyecciones de inflación para Argentina ya que se encuentra en negociación de un plan de largo plazo que involucre pautas fiscales, monetarias y de inflación. Consultoras privadas estiman un incremento de precios del orden del 46%, unas 10 veces por encima del promedio de sus vecinos países latinoamericanos. El desorden fiscal y monetario derivado de las políticas expansivas implementadas en 2020 para aliviar los efectos de las crisis han alimento la inercia inflacionaria, la incertidumbre actual podría reducirse en el marco de un acuerdo económico de largo con el organismo internacional, ayudando a anclar las expectativas futuras de los precios.

(*) Licenciado en Economía . Analista de inversiones.  

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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