De la mano de Lionel Messi, autor de dos goles, Barcelona ganó un título tras dos años al imponerse ayer con un contundente 4 a 0 sobre el Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey, disputada en el Estadio de La Cartuja.
Al elenco catalán le costó quebrar a su rival, pero una vez que abrió el marcador, aparecieron los espacios y llegaron los goles que definieron al ganador de la edición 2020-21 de la tradicional "Copa de Su Majestad".
Antoine Griezmann, a los 15 minutos del segundo tiempo, marcó el primer gol en el estadio sevillano, mientras que tres minutos más tarde, Frenkie De Jong amplió la diferencia.
Poco después, llegaron los goles de Messi, ambos con el sello de calidad del crack rosarino: a los 23 minutos arrancó en velocidad en su propio campo, combinó con De Jong, llegó al área rival, se sacó un hombre de encima y definió con categoría, de zurda.
Luego, a los 27, Jordi Alba desbordó por la izquierda, lanzó un centro atrás y la "Pulga", pegándole de zurda, de primera, colocó la pelota junto a un palo para rubricar la goleada.
Los goles y este título -el 35° para Messi con la camiseta del Barcelona- llegaron en un momento especial para la "Pulga", que sigue sin confirmar su continuidad en el club catalán.