Urge frenar los femicidios

Editorial 09 de marzo de 2021 Por REDACCION
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En la última década se ha producido una aceleración en el feminismo que hace más visible la agenda de temas y problemas pendientes, con un reclamo central basado en la necesidad de avanzar hacia una sociedad con igualdad de género, para lo cual todavía falta recorrer un largo trecho. En no pocos ámbitos, el hombre cobra una mayor remuneración que la mujer por cumplir la misma tarea. El acceso a un trabajo o los criterios para definir ascensos también reflejan injusticias. Cómo resolver los múltiples roles que asume la mujer como madre y trabajadora también plantea desafíos a la legislación laboral. 
Pero sin dudas que la violencia de género es la problemática que mayor energía requiere para contener una ola de inseguridad que se traduce en un incremento de la tasa de femicidios, en la Argentina en particular. El hogar se ha transformado de una eventual zona de confort para la mujer en un lugar inseguro y a veces mortal. La calle siempre ha sido un desafío y lo sigue siendo. En Rafaela, hay horarios en los que las mujeres evitan caminar solas, incluso cuando brilla el sol, es decir que los delincuentes no necesariamente atacan en las sombras sino que la oportunidad puede darse en las primeras horas de la tarde, cuando se acostumbra a hacer la siesta y se reduce la actividad en la ciudad y el tránsito en sus calles y avenidas. 
Vale la pena citar un mensaje que se podía leer este lunes en una movilización feminista en una ciudad española. Una niña sostenía una pancarta en la que destacaba la leyenda "de camino a casa quiero ser libre, no valiente". Con crudeza exhibe el temor que tienen muchísimas mujeres cuando se van de una escuela, muchas veces en horarios nocturnos, hacia sus viviendas. Necesitan estar juntas para reducir su vulnerabilidad, los riesgos y las amenazas. 
En esta nueva conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, fecha instaurada por Naciones Unidas en el año 1975 en reconocimiento de la lucha de las mujeres por el ejercicio de derechos en condiciones de igualdad y contra la discriminación por razones de género, los femicidios ocupan el podio de los reclamos, preocupaciones y miedos. Maltratos, acosos y abusos amplían las distintas maneras de violentar a la mujer en la actualidad. 
A las reivindicaciones de siempre, este año se sumó una nueva consigna para guiar la acción. “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo del Covid-19” se postula con entusiasmo y justicia. Porque, como asegura la Comisión Interna del Area de Igualdad de Género y Diversidad de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la Facultad de Derecho de la UBA, las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis del Covid-19, como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. Pero en esta crisis sanitaria se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica, a tareas de cuidados no remunerados, al desempleo y a la pobreza; surgiendo nuevos obstáculos que se suman a los de carácter social y sistémico que frenan la participación y el liderazgo de las mujeres, advierte el documento. 
Por lo pronto, los distintos niveles de Estado reaccionan demasiado lento a las urgencias. Es que con un promedio de 1 femicidio cada 29 horas, el 2020 terminó con 253 femicidios directos, 29 femicidios vinculados, 8 personas Trans y 5 suicidios feminicidas. Los datos, que son del Observatorio de la Defensoría del Pueblo de la Nación, evidencian el aumento de femicidios en comparación con los registros de los años anteriores: en 2018 se registraron 281 casos y en el 2019, fueron 280.
En su informe, el Observatorio plantea que la pandemia y las medidas de aislamiento para prevenir la propagación del COVID-19, han contribuido al aumento de los casos de violencias hacia las mujeres y niñas y de los femicidios. Desde el 20 de marzo de 2020, en la línea 144 de ayuda por violencia de género y familiar, recibieron un 25% más de llamados y en la 137 subió un 20%. 
Además, a las lamentables cifras de los femicidios cometidos en Argentina deben sumarse las víctimas colaterales, ya que se pudo confirmar que 212 niñas y niños quedaron sin sus madres víctimas de femicidio. Algunos de estos menores fueron testigos presenciales, por lo que sus vidas dieron un giro brusco a la vez que abre interrogantes y necesidades a las que habrá que dar respuestas. 
El 2021 no presenta mejorías: un total de 47 femicidios se cometieron entre enero y febrero, según la organización MuMalá. Ante este panorama teñido de sangre, resulta imperioso actuar hoy para salvar vidas desde mañana mismo. 




REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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