Ellas hablan.
Nosotros hablamos a través de ellas. Honramos muchos acontecimientos importantes en nuestra vida y expresamos nuestros sentimientos con flores. Haciendo un pedido, agradeciendo, por amor, amistad, ofrenda, buenos momentos. Pasa en todas las culturas, y hace miles de años.
Cuando disponemos flores y follajes en la ambientación, entendemos que hay una intención de unir naturaleza y hombre. Como la arquitectura, los estilos florales acompañaron los períodos históricos y las características generales de cada época. Por ejemplo, en el período romántico donde predominaban elementos ornamentales austeros de origen bizantino, celta, germánico, entre otros, los arreglos florales se destacaron por la sencillez, con follajes naturales del lugar como olivo, laurel; acompañados por flores y frutas. Por el contrario, cuando este período entra en crisis y el gótico se desarrolla con plenitud, las catedrales se llenan de luz, y en constante carrera hacia el cielo, con esbeltas y majestuosas arquitecturas donde la luz era considerada un elemento fundamental y noble. Las composiciones florales en consecuencia respondían a ello con formas más estilizadas, altas, en recipientes metálicos que generen efectos de reflexión; muy decorativos y en imitación de formas de la naturaleza.
En nuestros días, la vuelta a la naturaleza, el fomento por el respeto al ambiente, conlleva a composiciones libres, algunas naturalistas, espontáneas y silvestres, como así también minimalistas de colores y formas puras y simples.
Las flores hablan por ellas y por nosotros. El entorno y la ocasión, ayudará a definir la forma de las composiciones – formales, informales, simétricas, libres, minimalistas- pero el o los colores que se elijan, será la intención de su expresión final. El color influye en nuestro entorno y puede modificar la percepción, transmitiendo diferentes mensajes, como sentimientos y simbolismos. Es por ello que las composiciones florales requieren de una armonía, no solo del equilibrio y proporción formal, sino cromática, para que tales mensajes sean los más efectivos posibles.
Forma y color, armonía y proporción. Normas básicas para el diálogo floral.
¿Qué puede decir tu arreglo por vos?
¿Gracias? ¿Feliz cumpleaños? ¿Perdón? ¿Buenos deseos? ¿Feliz llegada al mundo? ¿Sos especial? ¿Estoy con vos? ¿Feliz primavera?
Volvamos a la naturaleza y hablemos con flores. 

Cecilia Seffino
Arquitecta / paisajista / florista en *Bloomie | flores & diseño