La empresa colonizadora de Guillermo Lehmann, el formador de la actual ciudad de Rafaela, se destacaba por planificar el emplazamiento de las colonias respetando una traza o un esquema.
Esta modalidad se puede comprobar fácilmente, ya que Rafaela y al menos dos de sus localidades más cercanas, Susana y Lehmann, tienen un diseño muy similar.
En el centro, en las mencionadas poblaciones, se establecía la plaza principal, formada por cuatro manzanas, naciendo desde ese lugar cuatro bulevares principales.
Los lotes ubicados alrededor de las plazas eran cedidos a los vecinos que se comprometían a instalar un negocio que brinde servicios a los ciudadanos, en una clara intención de la empresa por favorecer el progreso de las localidades.
Rafaela, por diferentes circunstancias fue teniendo un mayor crecimiento y expansión, que la llevó a convertirse, por la pujanza de su gente en una de las ciudades más importantes de la provincia de Santa Fe.
Cabecera del Departamento Castellanos, hoy su población supera los 100.000 habitantes, habiéndose transformado en un centro comercial muy influyente, pero además en el escenario de actividades de una indiscutida proyección nacional e internacional.
Rafaela se destaca por sus empresas e industrias, sus comercios, su cultura y educación, sus más variados emprendimientos y por la trascendencia que alcanzaron sus instituciones deportivas.