Pese a jugar sesenta minutos con un hombre de más, Gimnasia y Esgrima de La Plata no pudo con Patronato y finalmente empataron en cero, al cabo de un mediocre encuentro disputado anoche en el estadio "Presbítero Bartolomé Grella", en el marco de la cuarta jornada de la zona 6 de la Copa de Liga Profesional.
El conjunto mesopotámico sufrió la expulsión de Leandro Marín, a los 31 minutos de la primera etapa.
Dentro de un trámite equilibrado, sendas formaciones se mostraron erráticas en el área rival y justificaron plenamente el marcador en blanco y el consiguiente reparto de puntos.
La nula cosecha de unidades del "Patrón" en el certamen y la necesidad de apuntalar a una base sólida a futuro, decidió al entrenador Gustavo Álvarez a colocar en cancha a un equipo plagado de juveniles.
A todo esto, el "Tripero" tenía al alcance de la mano la chance de igualar en el segundo puesto a Huracán, circunstancia que lo llevó a adoptar una postura un tanto más arriesgada que de costumbre.
Salvo por una mano intencional de Mancilla en el área a los 18 minutos que mereció ser cobrada por el árbitro Echavarría, el trámite favoreció ligeramente al visitante dentro de cierto equilibrio aunque es justo consignar que el "Mens-Sana" apenas llegó claramente a los 8 luego de un regate en el área de Carbonero, quien tras eludir a Sappa estrelló su remate en el palo derecho del arco local.
La jugada que condicionó la estrategia de ambos fue la temeraria entrada de Marín sobre la humanidad de Ramírez que sin ninguna duda mereció la tarjeta roja, pese a las airadas e infundadas protestas de los jugadores del dueño de casa.