Cristo Rey

Sr. Director: 

El domingo 22 de noviembre se celebra el día de Cristo Rey. ¿Qué les parece, lectores y lectoras, si reconocemos a Cristo como Rey y lo celebramos?. ¡Reconocerlo como el único Rey del universo! Un Rey que nació en un pesebre; que atravesó senderos pedregosos y hostiles, montado en un asno o caminando con precarias sandalias. Un Rey que pregonaba enseñanzas, únicas, dignas de ser aprendidas por todos los seres de este mundo. Un Rey con una corona que no es de oro con piedras preciosas sino de espinas; haciéndolo sangrar; y ¡por nosotros!. Un Rey, que promete sanaciones, paz. Un Rey que desde sus ojos y sus manos irradia luz intensa, insistente, que no se apaga, que invita, propone y ruega.
Dirigir la mirada hacia la luz es descubrir el amor, la sanación y una vida feliz. En las tinieblas, vive el maligno, que se aprovecha de la oscuridad, a la que nos somete; para llevarnos a lugares impensados e inexplicables, que ni el ser más sabio pueda descubrir, o explicar. Dejarse arrastrar a la oscuridad, es llevar a nuestra vida, el dolor, la enfermedad,
el odio y a un malestar permanente que nos agobia, confunde, entristece y anula la razón; haciéndonos infelices, a tal punto de despreciar, lo más lindo que Dios nos dio: LA VIDA, para vivirla y compartirla con amor en este maravilloso mundo. Reconozcamos y celebremos a Cristo Rey; y así lograremos transformar la oscuridad en luz y erradicar el mal. ¡Viva Cristo Rey! .

Ana María Abuh Arias de Abeillé
Rafaela