Construcción: herramienta para el desarrollo

Información General 17 de noviembre de 2020 Por REDACCION
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La Construcción está íntimamente ligada al Desarrollo, siendo a la vez una herramienta y un motor cuando su objetivo es el de proveer servicios que responden a una demanda efectiva de la comunidad. El objetivo de toda construcción es su funcionalidad, y por tanto, no lo es el proceso constructivo en sí mismo. No obstante, la selección de tecnologías y materiales apropiados y la participación de la comunidad durante la construcción pueden ser las claves de un correcto mantenimiento y, por tanto, de la durabilidad y sostenibilidad de la infraestructura.
El objetivo del Desarrollo Sostenible adoptado en la cumbre de Río de Janeiro, que implica satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas, son de gran importancia en el sector de la construcción ya que es uno de los sectores que consume mayor cantidad de materiales y que genera mayor cantidad de residuos sólidos.
 Todos los objetivos de milenio están relacionados de forma directa o indirecta con la construcción. Además, si bien el módulo está básicamente centrado en los proyectos de Cooperación al Desarrollo, también se introducirá el papel de la construcción en el contexto humanitario.
El proceso de Globalización, tan de moda durante los últimos años, lleva varias décadas muy arraigado en el sector de la construcción. Se comentaran sus principales efectos, tanto positivos como negativos, y en especial los relativos a la transferencia de tecnología y su impacto en los países del sur.
Existen innumerables ejemplos de proyectos de desarrollo, especialmente en el campo de las infraestructuras, que han fracasado de forma estrepitosa. En muchos casos los problemas han estado ligados a una participación insuficiente de los beneficiarios finales en los procesos de concepción y diseño. Por este motivo, se hará una mención a los procesos participativos y a la importancia de la mujer en la toma de decisión. Los diferentes grupos minoritarios y los discapacitados también deberán ser incorporados en estos procesos. Además, la participación de las comunidades o de empresas locales en los proyectos constructivos puede ser utilizada para promover la formación y el desarrollo de capacidades a nivel local.
La construcción constituye, sin duda, una de las actividades más ancestrales del ser humano. Los arqueólogos han encontrado restos de cabañas de casi 400.000 años de antigüedad que, además, no difieren excesivamente de construcciones que actualmente se llevan a cabo en infinidad de aldeas en países en vías al desarrollo. Si bien las primeras construcciones se realizaban probablemente con materiales que se encontraban de forma directa en la naturaleza, se tiene constancia que desde hace unos 9000 años el ser humano a utilizado ladrillos secados al sol.
La Construcción y el Desarrollo siempre han estado muy interconectados y resulta imposible hablar de desarrollo sin considerar el sector de la construcción en distintos ámbitos (Sachs, 2005). Los países en vías al desarrollo necesitan edificaciones para poder facilitar los servicios sociales, como clínicas, escuelas y graneros. Es difícil enseñar a estudiantes sin escuelas, e imposible salvar la vida de una mujer con complicaciones graves posparto sin hospitales. A este primer grupo de construcciones le denominaremos Infraestructuras Sociales y su planificación y construcción son fundamentales para evitar que su escasez suponga un cuello de botella para el desarrollo.
Las obras civiles, incluyendo pistas, carreteras, puertos, redes de agua y saneamiento, vías de ferrocarril y transporte público en general, son también una piedra fundamental para el desarrollo. Las pistas en buen estado y carreteras hacen posible el transporte urgente de enfermos a los hospitales y permiten llevar las cosechas de los agricultores hasta los mercados. El agua y saneamiento mejoran la salud. Las inversiones en grandes y pequeñas infraestructuras son necesarias para lograr la expansión de los servicios básicos. Para que las infraestructuras permitan aumentar de forma real el acceso a los servicios básicos, estas inversiones deben considerar también los costes de funcionamiento y mantenimiento.
El tercer gran eje que relaciona construcción y desarrollo es el acceso a la vivienda digna. Más de 1000 millones de personas, de un total de 6100 millones, viven en chabolas (UN-Habitat, 2003). Según algunas estimaciones, la necesidad de viviendas en el año 2004 era de unos 600 millones de unidades y, considerando el aumento poblacional hasta el año 2050, esta cantidad podría duplicarse, por lo que el número de viviendas a construir para tratar de cubrir esta necesidad básica es de alrededor de 1200 millones en 45 años, es decir, 27 millones de unidades al año (Singh, 2004). El acceso a la vivienda digna implica de forma directa una mejora de la salud, de la productividad del trabajo y del rendimiento escolar.
La industria de la construcción, además de proveer las bases para el desarrollo en otros campos, representa también uno de los mayores sectores de la economía por sí misma. Generalmente se la ha considerado una industria estratégica para la creación de empleo y el desarrollo sostenido (Yee-Cheong, 2004). Para la economía de los países en vías al desarrollo, el sector de la construcción adquiere una importancia particular por su relación con las infraestructuras básicas, la contratación, la transferencia de tecnología y la mejora del acceso a los canales de información.
Nota: Texto extraído de un artículo creado gracias a Ingeniería Sin Fronteras en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación Tecnologías y Materiales de Construcción Para el Desarrollo (Cladera, A., Etxeberria, M., Schiess, I., Pérez, A.).



REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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