En busca de… María Cecilia Seffino, arquitecta y paisajista

La Palabra 31 de octubre de 2020 Por Raúl Vigini
Lo sensible del paisaje Nació en Rafaela en la década del ochenta. Su interés por los espacios verdes urbanos, los temas ecológicos y ambientales le permitieron cursar estudios superiores referidos a esas disciplinas y capacitarse para desarrollar proyectos que tengan tanto a la casa como a la ciudad, incluidas en las propuestas. De su actividad con el panorama visual que la naturaleza brinda, habla a LA PALABRA de sus inquietudes, donde no faltan las flores.
image002
archivo Cecilia Seffino Masterclass de Gehl: “Ciudades para la gente”, Cecilia Seffino con David Sim en Buenos Aires 2016

LP - ¿En qué momento y por dónde decidiste tu formación superior?

C.S. - Mi formación como profesional arquitecta fue decidida a finales de mi secundario, pensando que la arquitectura era algo muy superior, arriba de mis posibilidades. Y quizás la pregunta que determinó la elección fue “¿y por qué no?”. El desafío fue ir a estudiar a la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, atravesando años muy duros tanto del país -año 2000 a 2006- como familiar. Durante mi carrera, perdí ambos padres y sobrellevando enfermedades muy duras, complementado con los problemas económicos del país. De igual manera tuve muchísima ayuda tanto de mi familia como de muchas otras personas para concretar una gran herencia como lo es la educación superior. 

LP - ¿Fue el urbanismo un tema que despertó tu interés desde siempre?  

C.S. - No pondría la palabra urbanismo aquí porque se refiere a otros temas más generales, y es una disciplina, con mirada holística, y que engloba otras relacionadas con la ciudad y el territorio, desde aspectos morfológicos como así también económicos y de infraestructura. Hablaría mejor de mi interés sobre el paisaje. Finalizada la tesis de grado, cuyo tema estuvo en relación con los espacios verdes urbanos, y ya trabajando en la Municipalidad de Rafaela, en el área de arquitectura, tuve la oportunidad de estudiar en la Universidad Nacional de La Plata, semipresencial, la especialización en Planeamiento de Paisaje y Medio Ambiente en 2007. Los temas ecológicos y ambientales ya estaban en auge y en la mirada de todo planificador, por lo que creí era muy importante estar preparada, además de un especial gusto por la materia. Es que la vida va llevándote, quizás si no hubiera estado trabajando en el municipio, otro sería mi interés. 

LP - ¿Cómo concebiste tu profesión como egresada? ¿Con qué mirada proyectual?

C.S. - En el último año de mi carrera de grado, compatibilicé tiempos, trabajando en un estudio particular de arquitectos conjuntamente con el trabajo en el municipio local en el área que en su momento se llamó Secretaría de Obras Públicas y Privadas, a cargo de Daniel Ricotti. Luego continué únicamente trabajando en el municipio, e iniciando camino de profesional independiente, sola al principio y luego tuve también la oportunidad de compartir con otra socia arquitecta un estudio profesional. En ese momento, la mirada proyectual era de 360°, obras de arquitectura, interiorismo, diseño de mobiliario y espacios exteriores. 

LP - Como arquitecta continuaste orientando tu interés al paisaje. ¿Con qué intención?

C.S. - La orientación al paisaje, inició desde la tesis de grado, y continuó, creo influenciada por el trabajo que realizaba en el municipio. Luego de haber cursado y aprobado la especialidad, como mencioné realicé trabajos de manera independiente de ambientación de exteriores, jardines, etcétera. Mi propia casa también tiene mucho de mi intención por cambiar maneras de habitar, maneras más ecológicas y amigables con el medioambiente; gusto que compartimos con mi marido. Ya no podemos pretender vivir sin dejar de pensar de manera más ecológica. El pensar en verde significa más que tener un bonito patio; hay que pensar en los beneficios que trae a la persona que lo vive tanto visual como psicológicamente, y también en el aporte fundamental que hacemos a la ciudad. Suelos absorbentes que colaboren con el drenaje urbano. El concepto de paisaje hoy sobrepasa los límites de la geografía y el paisajismo como mero decorativo. Se mantienen las relaciones con el observador, pero hoy con un rol más activo. Ya no como escenario sino como objeto de proyecto. Es por eso que me interesa el paisaje, desde su mirada en la planificación territorial como así también, en sus aspectos más vivenciales a una escala humana. El paisaje en el espacio privado, en el espacio público, y en su la escala macro más enfocada al territorio. 

LP - ¿De qué se trata tu tesis en elaboración para el master que estás cursando? 

C.S. - Mi tesis de maestría en Arquitectura, con mención en Teorías de la arquitectura contemporánea -FADU- UNL- tiene relación con este seguimiento que le hago al paisaje desde varios años. Un abordaje al mismo, como estrategia o como instrumento de valor para la gestión y planificación del territorio. Un paisaje entendido desde una triple dimensión: natural, humana y perceptiva. Lo que intento en la investigación es identificar el paisaje de Rafaela, en todo su territorio, tanto en el área urbana como rural, aportar una metodología integradora que pueda aplicarse a otras ciudades con similares características que la nuestra. Cuando pensamos en un paisaje nuestra mente relaciona directamente con montañas, mar o bosques. Aquí solo tenemos llanura y campo. Un horizonte infinito sin llegada cercana a cursos de agua. Entonces, la pregunta era si Rafaela tiene paisaje. Sí, y el paisaje se identifica como mencioné, desde los aspectos naturales, como geográficos, flora y fauna, suelos, cursos hídricos; humanos en actividades económicas y productivas; y perceptivos, con experiencias y valor histórico y vivencia. Así se identifican diferentes zonas homogéneas, mediante una estrategia metodológica, y en consecuencia delinear estrategias de intervención, bajo criterios ecológicos y ambientales. Tenemos un territorio, una matriz dada, que debemos cuidar del avance desmedido de las urbanizaciones, que van ocupando y transformando los usos del suelo, en detrimento de la riqueza que proporciona el sector rural. Creo que el avance de la ciudad debe ir acompañado de estrategias basadas en la complementariedad de los usos, y donde la ciudad pueda colaborar con el campo a través del incentivo de las economías verdes, como en el diseño del espacio privado a través de muros y terrazas verdes, espacios públicos con áreas absorbentes, más espacio para la práctica forestal, etcétera.

LP - En algún momento tuviste un acercamiento a la Universidad de La Plata. ¿Qué te interesó en esa instancia?

C.S. - Me interesó justamente la idea de “planificación paisajística” basado en el respeto por el medioambiente. Elegí La Plata, porque me interesaba su oferta académica, y el prestigio que ofrecía. Cabe aclarar, que esta especialidad la ofrece la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, un punto más para definir la planificación del paisaje como una actividad transdisciplinaria. 

LP - El espacio público es un tema que tenés en cuenta en tu actividad. ¿Cómo lo abordaste en la práctica? 

C.S. - Por supuesto que desde el ámbito público. Desde allí se gestiona y se planifican el espacio urbano público. Desde el proyecto como su ejecución. Me interesa pensar al espacio público como un lugar de encuentro y experiencia. Donde el ciudadano pueda identificarse y ser partícipe. 

LP - ¿Te ocupa tiempo la actividad docente también? ¿Con qué objetivos la llevás a cabo?

C.S. - Participo de la actividad académica que se desarrolla en la ciudad, en la sede de la Facultad de Arquitectura de la UCSF, colaborando como docente en uno de los talleres de proyecto. Me parece que la actividad profesional, siempre debe complementarse con el ámbito académico, porque incita a la capacitación y actualización constante.  

LP - Una anécdota ocurrida en alguna de tus profesiones.

C.S. - No sé si es anécdota graciosa, pero sí algo para reflexionar entre colegas, ya que me tocó trabajar una vez, en un patio de una vivienda en construcción, que a su vez tenía a su cargo un estudio de arquitectura, y yo colgué mi cartel de profesional como arquitectura del paisaje, pero no le gustó mucho a este colega. La verdad espero que como arquitectos entendamos que el camino de la profesión no es solo la construcción civil, sino que tenemos una amplia posibilidad otorgada por el título y la cual debería ser más comunicada. Tanto en teoría como práctica, podemos ser profesionales y colaborar con la construcción del pensamiento arquitectónico y del hábitat humano desde muchos lugares.

LP - Algo más que desees agregar.

C.S. - Gracias por interesarte en estos temas, y deseo que vivamos más conscientes de nuestro entorno y del ambiente. No cuesta nada cuidar nuestro mundo. Y como siempre, se empieza desde el nuestro más pequeño, que es nuestra casa.

por Raúl Vigini

[email protected]

Boletín de noticias