La figura de Marco Corach es en Rafaela sinónimo de política en toda su dimensión y es la persona en la que el titular de un Ejecutivo puede confiar su gestión.
La pérdida de esta pieza en la ciudad se nota cada día más y en la provincia su protagonismo va cobrando fuerza. De hecho Corach fue el único funcionario que participó de la cena que el gobernador Omar Perotti mantuvo con los senadores del PJ, retomando el contacto de cara a una intensa agenda legislativa.
El rafaelino que ocupa la secretaría de Articulación de Políticas Públicas también formó parte de un hecho preponderante durante los últimos días: la presentación que el Ministro de Seguridad Marcelo Saín hizo del proyecto de ley sobre reforma policial. El funcionario puso en marcha este haz que tiene sobre la manga y que de funcionar podría servir de gran ancla política de cara a la campaña de 2021, ya que la seguridad fue un eje de Perotti para llegar a la gobernación.
El ex Jefe de Gabinete de Luis Castellano comenzó a estar en una línea de exposición mayor y esto demuestra las intenciones del gobernador cuando convocó a Corach para sumarse a su gabinete: Perotti necesitaba confiarle a este viejo amigo la coordinación entre el Estado y sus diferentes poderes, y hacia el afuera con el sector privado y sus organizaciones. Acciones que este hombre de bajo perfil sabe hacer a la perfección.
Por otra parte, hoy por hoy Marcos Corach solo hace conocer sus opiniones a través de las redes sociales, fundamentalmente elige twitter, donde es muy activo y marca la cancha política cuando lo considera necesario. En uno de los últimos mensajes habló de seguridad señalando que “en materia de seguridad en nuestra provincia se hizo poco y se hizo mal: nadie duda que llevábamos años acostumbrándonos a estar cada día un poco peor. Por eso hoy junto a Marcelo Saín y Rubén Michlig presentamos una reforma policial que es tan necesaria como urgente”.
Sin lugar a dudas Corach es un estratega y es la persona de confianza que necesitaba Omar Perotti para aceitar los mecanismos internos y externos que requiere una gestión, que a poco de asumir debió enfrentar la emergencia sanitaria y sus consecuencias; además de errores propios que de algún modo le costaron muchas críticas.