El ataque terrorista que golpeó al corazón de los Estados Unidos

Información General 21 de octubre de 2020 Por Víctor Hugo Fux
El arquitecto que elaboró el ambicioso proyecto del One World Trade Center es David Childs, del estudio Skidmore, Owings & Merrill, el mismo profesional que diseñó el Burj Khalifa de Dubai -el edificio más alto del planeta- y la Torre Willis de la ciudad estadounidense de Chicago.
FOTOS ARCHIVO TRIBUTO. El Museo Memorial ocupa el espacio de las Torres Gemelas.  NUEVA TORRE. La imponente One World Trade Center en Nueva York.
FOTOS ARCHIVO TRIBUTO. El Museo Memorial ocupa el espacio de las Torres Gemelas. NUEVA TORRE. La imponente One World Trade Center en Nueva York.
El ataque terrorista que el 11 de septiembre de 2001 derribó las Torres Gemelas, fue el que mayor dolor provocó en la nación más poderosa del mundo.
Aproximadamente tres mil personas murieron como consecuencia del terrible atentado, para el que se utilizaron dos aviones que terminaron impactando contra las imponentes estructuras que se levantaban en el World Trade Center (Centro de Comercio Mundial), hasta destruirlas completamente.
Ese mismo día, la red Al Qaeda, por entonces liderada por Osama Bin Laden, se atribuyó la acción, poniendo en evidencia que el sistema de seguridad estadounidense no era invulnerable.
Hoy, los neoyorquinos siguen rindiendo homenaje a las víctimas en ese santuario que se conoce en todo el planeta como la Ground Zero (Zona Cero). El exacto lugar, en Manhattan, donde el cielo de la Gran Manzana sigue extrañando las caricias de las Torres Gemelas.
Uno de los emblemas que ha tenido durante veintiocho años la ciudad de Nueva York, hoy sólo puede admirarse en las postales.
El generoso espacio vacío que dejaron esas verdaderas moles de cemento y acero, se fue cubriendo a paso acelerado.
Luego de habilitarse el National September 11 Memorial & Museum, donde se levantaban las imponentes estructuras, se inició la construcción de la One World Trade Center, denominación que identifica a la torre que supera en altura -541 metros, contra 417- a las que fueron destruidas en el ataque perpetrado hace poco más de 19 años.
En un tour realizado por Nueva York, luego de la incomparable experiencia de haber caminado por el Puente de Brooklyn, otro ícono de la majestuosa escenografía de una ciudad espectacular, visité ese lugar histórico.
Respetuoso de los sentimientos de los ciudadanos estadounidenses, que se acercan para rendirle tributo a las víctimas del más cruel atentado terrorista en la historia del país, fui avanzando silenciosamente hacia ese verdadero santuario del pueblo neoyorquino.
La peregrinación es incesante. El monumento a los caídos y la nueva One World Trade Center, que originalmente iba a llamarse Freedom Tower (Torre de la Libertad), activan todos los sentidos del ocasional visitante.
La construcción, que tiene una altura de 1.776 pies, obviamente, recordando el año en el que se declaró la Independencia de los Estados Unidos, se habilitó oficialmente el 3 de noviembre de 2014, pasando a convertirse en el edificio más alto de Nueva York, superando al legendario Empire State.
El arquitecto que elaboró el ambicioso proyecto es David Childs, del estudio Skidmore, Owings & Merrill, el mismo que diseñó el Burj Khalifa de Dubai y la Torre Willis de Chicago.
Los trabajos se iniciaron el 27 de abril de 2006, construyéndose en una primera etapa las instalaciones de servicios, equipamientos y cimentaciones.
El complejo en el que se levanta el One World Trade Center cuenta con otros cinco rascacielos de oficinas a lo largo de Greenwich Street, así como el ya mencionado National September 11 Memorial & Museum, donde estaban asentadas las Torres Gemelas.
La azotea (incluyendo el parapeto de 10,16 metros) del One World Trade Center es de 417 metros, la misma altura de la torre 1 del World Trade Center original. Con la altura de la antena, el edificio se alza a los ya citados 541 metros, que sobrepasa los 508 metros del Taipei 101 para convertirse en el edificio de oficinas más alto del mundo y el rascacielos más alto todo el continente americano, superando a la Torre Willis.
Es la cuarta construcción más elevada del mundo, por debajo del Burj Khalifa, la Torre de Shanghái y las Torres Abraj Al Bait.
Finalmente, vale la pena consignar el costo estimado, al momento de finalizarse los trabajos, fue de 3.900 millones de dólares.

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