Hace un mes en Amazón apareció  la novela de la escritora local Liana Friedrich , "El Enviado", hoy merced a una gentileza, presentamos la publicación a nuestros lectores, reproduciendo el  prólogo, elaborado por otra creadora  local, Delia Sosa


PRÓLOGO
Sentí extrañeza al leer este nuevo trabajo de Liana Friedrich, ya que tengo más presente su poesía, en la que especialmente se destaca, es decir, “marca presencia”.
Sin embargo, esta nouvelle es interesante, porque nos sumerge en el misterio de los pathos que atrapan al lector a través de la ficción narrativa, aunque es evidente, en cuanto al logos, una labor intencionada de profunda investigación. Constituye indudablemente el desafío de una escritora que demuestra conocer y manejar todos los tipos genéricos.
Hay que abordar este texto con lentitud y seriedad, porque juega con los personajes, a los que enfrenta con el bien y con el mal; pero también juguetea con la dimensión temporal: pasado, presente y futuro se imbrican en la trama.
En cuanto al ethos, cuando se detiene en el presente nos deja un mensaje, asociado con el tiempo de pandemia que estamos atravesando. En ese momento de la acción, es cuando se centra en el ser humano, con sus quebrantos, sus dudas y sus sufrimientos.
En este viaje fantástico, Liana se comunica intertextualmente con Jorge Luis Borges, quien con sigilo se asoma, espiando a través de los espejos.
Como en su libro anterior de haikus, “Fuga de alas”, se regodea lúdicamente con los extremos, pero siempre reconocemos su hábil conducción de los opuestos: para ella no hay secretos, porque sabe con certeza hasta dónde llegar, aunque se mezclen retóricamente magia, ocultismo, mística y esoterismo (basado incluso en el valor de la gemología).
Por todo lo expresado, este es un relato destinado a un público adulto, seleccionado, no sólo por el vocabulario que maneja sino también por las ideas que sustenta, que incluso va al rescate de seres fabulosos o mitológicos residentes en la historia universal.

DELIA SOSA