Las primeras heladas de este invierno terminaron por secar aún más las pasturas que ya venían sufriendo por la falta de lluvias. Después de días inusualmente calurosos con insoportable viento norte completaron el cuadro en el que cualquier fuego podría convertirse en una amenaza para la vida de las personas, los animales y las cosas. 
Sin poder determinarse con exactitud si los focos ígneos se inician por la acción del hombre o cuestiones naturales, lo cierto es que el incendio de Bella Italia asustó a todos y llamó la atención sobre la necesidad de estar alertas. 
En buena parte de la Provincia de Santa Fe el fuego se transformó en un serio problema, con epicentro en el ecosistema de islas del río Paraná y sus afluentes. Encima los pronósticos del clima no anticipan lluvias en la próxima semana para una región que implora al cielo por 100 mm de agua. Por ahora la sequía tiene unos días a favor.
En este marco, se iniciará una campaña para desalentar la quema de basuras o de campos para eliminar algún obstáculo o preparar la tierra para la primavera que se avecina. Algo así como decirle a los irresponsables que no jueguen con fuego porque se pueden quemar.