“Es una falacia lo de las buenas prácticas agrícolas”

Locales 06 de agosto de 2020 Por REDACCION
Así lo expresó el médico Damián Verzeñassi en la exposición brindada ayer por la mañana de manera virtual ante los concejales, en una iniciativa generada por la concejal justicialista Brenda Vimo, que busca diferentes opiniones calificadas respecto al tema de fitosanitarios.
FOTO PRENSA CONCEJO DEBATE. Los concejales dialogaron con el especialista a través de Zoom.
FOTO PRENSA CONCEJO DEBATE. Los concejales dialogaron con el especialista a través de Zoom.
En una disertación organizada por la concejal del PJ Brenda Vimo, respecto a sumar voces al debate por el tema de fitosanitarios, ayer por la mañana disertó a través de zoom, el especialista en medicina integral, Damián Verzeñassi, quien actualmente dirige el Instituto de Salud Socioambiental Facultad de Ciencias Médicas de la UNRosario y es profesor titular del Ciclo Práctica Final Carrera de Medicina UNRosario. También es profesor ordinario de “Redes y Sistemas de Salud” Carrera de Medicina UNCaus e integra la Red de Salud y Ambiente de ALAMES (Asociación Latinoamericana de Medicina Social) y es miembro de la UCCSNAL (Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina).
Verzeñassi resaltó en su charla que “es una falacia lo de las buenas prácticas agrícolas tal como están presentadas hasta ahora; los niveles bajos de exposición dice la OMS son particularmente peligrosos porque generan daños que pasan en un principio imperceptibles y que cuando se expresan finalmente ha pasado tanto tiempo desde los momentos de exposición inicial y ha sido tan baja esa exposición que es muy difícil generar la relación. Esto ha sido probado en lo que tiene que ver con los bajos coeficientes intelectuales o problemas de fertilidad en poblaciones expuestas, incluso a valores muy pequeños de las sustancias que hoy se están usando masivamente en la agroindustria de nuestra región y en el mundo”.
“Un ejemplo para mí clave de esto, de cómo la ciencia hasta ahora llega siempre tarde y cuando dicen, el valor de esto es muy poquito y no llega a dañar a nadie, en realidad eso no es cierto. En la investigación que se hizo en los grandes lagos de Estados Unidos, a raíz de la denuncia de vecinas y vecinos de la región, hicieron un análisis de la presencia de un contaminante que es el PCV y encontraron un nivel de contaminación prácticamente inexistente en el agua, con lo cual intentaron aplacar la demanda de las comunidades pero cuando las comunidades exigieron que se haga un análisis de lo que ocurre en el proceso de magnificación biológica, -es decir a medida que van pasando a través de la cadena trófica esas sustancias-, encontraron una mayor concentración”, relató el profesional, ejemplificando los porcentajes a medida que pasaban los distintos eslabones de la cadena alimentaria.
A su vez Verzeñassi subrayó que precisamente este tipo de estudios “es lo que evidencia una necesidad de reclasificación de las sustancias tóxicas en función también de su capacidad de concentración a partir de la cadena alimentaria”.

LA FALACIA DE LAS
BUENAS PRACTICAS 

El especialista en medicina integral manifestó que sus fundamentos a la hora de decir que es una falacia lo de de las buenas prácticas, reside en que “cuando se habla de esto en realidad se está hablando del uso y los riesgos para el que utiliza y aplica este tipo de sustancias con este tipo de protección. A mí me parece importante plantearlo como una pregunta que nos interpela; si yo para usar un producto tengo que requerir semejante volumen de medidas de protección y aún así la ley de ART que rige en Argentina, exige que la ART cada 6 meses me evalúe para ver cual es mi nivel de concentración de químicos en sangre, sí y sólo sí yo para utilizar los productos y ejercer mi trabajo me vestí con todos los elementos, porque si yo como trabajador no lo hice, la ART no está obligada a cuidar mi salud y hacerse cargo de ella y por lo tanto no está obligada a hacerme los controles semestrales. Esto quiere decir que incluso con todo eso el trabajador no está protegido”.
Y Agregó: “pensemos ahora qué pasa con el vecino que no es provisto de semejante nivel de protección y que convive durante todos los días de su vida con la posibilidad de estar expuesto a las aplicaciones. Cuando a nosotros nos dicen buenas prácticas en realidad lo que nos dicen es, vamos a intentar utilizar mecanismos para minimizar el impacto que puede tener la aplicación de esta sustancia en el trabajador”.
Otra de las consideraciones que realizó ante los concejales el Dr. Verzeñassi, fue que “la biología ya ha demostrado que uno no puede controlar cuál es el destino final de la molécula química. Los estudios científicos que dirigió el Dr. Damián Marino y la Dra. Alicia Ronco que lo hicieron desde la Universidad de La Plata sin conflictos de interés, es decir sin financiamiento por parte de la industria ni de quienes están en contra de la industria, han demostrado que existe una presencia de químicos en los cursos de agua del río Paraná, que va concentrándose a medida que el río Paraná va atravesando la zona núcleo de producción agroindustrial de nuestro país, hasta llegar por ejemplo en la desembocadura del río Luján a tener una concentración hasta tres veces mayor en los barros del río. No hay productores que vayan a tirar químicos al río, eso es por lo que se denomina la deriva”, señaló en parte de lo expuesto ante los ediles rafaelinos el profesional.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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