La pandemia expuso vulnerabilidad y falta de políticas de control

Locales 03 de agosto de 2020 Por REDACCION
El coronavirus afecta de manera particular a los adultos mayores y muchos de ellos se encuentran en residencias geriátricas que no tienen las mínimas condiciones para funcionar. Para el presidente de la Cámara de Geriátricos de Rafaela, lo que no se hizo antes de la pandemia es difícil que se pueda hacer ahora en medio de la emergencia”.
FOTO ARCHIVO DANIEL TITA. Presidente de la Cámara de Geriátricos Rafaela.
FOTO ARCHIVO DANIEL TITA. Presidente de la Cámara de Geriátricos Rafaela.
En reiteradas ocasiones se lo escuchó a Daniel Tita, presidente de la Cámara de Geriátricos de Rafaela, reclamar por controles y políticas que contemplen normas claras y adecuadas respecto a lo que exige tener funcionando una residencia geriátrica.
La pandemia por Covid-19 expuso en muchos lugares, no solo de nuestro país sino de otras partes del mundo también, el desentendimiento hacia un sector de la población que cada vez es más numeroso, el de la tercera edad.
Al respecto el Dr. Tita señala: “qué lástima que tengamos que estar hablando en este momento de esto con esta pandemia; cuánto tiempo hace que uno viene denunciando determinadas situaciones donde hay un irregularidad en el funcionamiento de un lugar tan vulnerable como son justamente los que contienen a la tercera edad, a los abuelos”.
“Nosotros estamos trabajando con todos los protocolos en nuestros hogares desde mucho antes de que se implantará la cuarentena, incluso nos trajo roces con las familias, porque era algo totalmente nuevo, distinto y que no lo podían entender, que el funcionamiento tenía que ser con el aislamiento de los abuelos. El ciclo de esta enfermedad, de esta virosis, que lamentablemente cuando encuentra un terreno favorable desarrolla la letalidad, fundamentalmente afecta a quienes tienen comorbilidades, es decir enfermedades preexistentes, eso ya todo el mundo lo sabe”, precisó el Dr. Tita.
Y resaltó: “este relajamiento que se produce, en donde generalmente la mayor cantidad de la población es asintomática, es decir, como no tienen ningún síntoma se mueven y dejan todas las medidas preventivas de lado (el uso del barbijo, el distanciamiento, el lavado de manos) porque no ven a esa persona que se está muriendo en terapia intensiva, pero que va a aparecer, y que lamentablemente por desborde no se va a poder evitar. Hoy está ocurriendo en Buenos Aires; Jujuy está nuevamente aislada con toda la capacidad instalada al tope y eso por rebosamiento, porque hasta que llegue la vacuna tenemos entre seis meses y un año como mínimo; por eso hay que aprender a convivir cuidando a la gente más vulnerable”.
Además el presidente de la Cámara de Geriátricos hizo hincapié en que “no sé si va a ser lo que pensamos en un primer momento que iba a ser, que gracias a Dios y a la cuarentena inicial dio como resultado que la curva esté aplanada, pero esto va a seguir, entonces a dónde impacta, a dónde produce la mortalidad, en los pacientes juntamente de la tercera edad o como patologías preexistentes”.

EL COSTO POR LA
FALTA DE CONTROL 

La pandemia dejó al descubierto en nuestro país y en cada una de sus jurisdicciones la falta de una política de control en las residencias geriátricas, que muchas veces trabajan de manera irregular, incluso en algunos casos sin siquiera las habilitaciones correspondientes. Los abuelos hoy considerados grupo de riesgo ante el Covid-19, se vieron expuestos ante esta emergencia sanitaria. Al respecto Daniel Tita afirmó que “acá el problema está, es como la liberación de los presos en Buenos Aires en donde los fiscales miran para otro lado, la policía hace su trabajo y después el que tiene el deber de cumplir con su función no lo hace, entonces miran para otro lado. Lo que pasa con los geriátricos es un tema a nivel mundial, es política aplicada en determinados lugares donde este sector no existe, es invisible, y bueno entonces que se mueren porque no producen y hay que mantenerlos, como pasó en Europa.
“Nosotros tenemos el diario del lunes, si hoy tenemos el grupo vulnerable, porque no se aísla, porque no se identifica dónde están esas personas. Los que toman las decisiones porque no buscan por número de documento, por arriba de 65 años dónde está esa persona...por las historias clínicas que están en todos los lugares, analicemos cuál es el paciente hipertenso, cual el diabético, es muy simple de saber y de esa manera solo se aisla a la población vulnerable y dejan que el resto de las actividades funcionen con total normalidad”, expuso el Dr. Tita.
Y agregó: “entonces frenamos todo y ahora abrimos todo. A todos nos puede ocurrir, incluso a los considerados buenos geriátricos donde ingresó el virus, porque el problema es que generalmente las personas trabajan en varios lugares y allí es donde transportan el virus. En nuestros hogares están exclusivamente destinados los empleados para cada lugar; eso no quita que el riesgo esté, pero tenemos todos los protocolos como corresponde, pero yo me pregunto, si hay sitios en los que no les dan de comer a los abuelos, los bañan con agua fría, -como siempre hemos denunciado- y en donde los que tienen que tomar las decisiones en esta ciudad, en la provincia o en el país, lo saben pero miran para otro lado, hasta que algún momento pase lo que no debería pasar”.  El presidente de la Cámara de Geriatría dijo “quisiera saber si algo pasara, las autoridades que tienen que ser el organismo de control que explicación van a dar en ese momento, porque eso va a pasar, puede pasar aquí en Rafaela o en otra ciudad de cualquier provincia del país”.
Finalmente Daniel Tita se refirió a las políticas para la tercera edad y referidas a las residencias geriátricas y manifestó que “esto es una cuestión cronológica, quienes toman las decisiones que son gente de mi edad pasado los cincuenta, es decir son lo que dentro de 25 años van a estar en esos lugares. Cuando perdemos el poder de empatía y de no ponernos en el lugar del otro, es muy difícil hacer un análisis. Lamentablemente quienes toman las decisiones no tienen poder de empatía, y yo ya hablé con el Concejo, con Silvio Bonafede cuando pertenecía allí, pedí reuniones en distintos niveles y no me dieron respuestas. Ahora esto agrava la situación, por eso quiero saber que van a hacer si llega a ocurrir algo desgraciado en alguno de los lugares que no están en condiciones de funcionar. Acá nadie se hace responsable”.
Y concluyó diciendo que “la sensación que me da es que los políticos, jueces, funcionarios que tienen que tomar las decisiones, siempre vienen detrás de los acontecimientos, siempre atrás con varias cuadras menos, por eso es muy difícil cuando ya se venía demorado antes de la pandemia tomar ciertas decisiones, como se hace en este contexto de emergencia”.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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