Reabrir la economía con el menor costo antes que tener cuarentenas permanentes

Información General 11 de julio de 2020 Por Esteban Soldano
Siempre nos enseñaron lo que destruyen las guerras mientras las epidemias brillaron por su ausencia o fueron tibiamente mencionadas, es por eso esta sorpresa del COVID 19 un poco por si misma y otro tanto por la laguna histórica sobre esa temática.
Según Frank Snowden, profesor emérito de Historia e Historia de la Medicina de la Universidad de Yale, Las Epidemias, fueron las responsables de las peores catástrofes de la historia por encima de las guerras y menciona como máximo referente a la "Plaga de Atenas" y en el siglo pasado a la “Gripe Gripe Española”.
Las epidemias pueden cambiar todo. Algunas lo hicieron, otras no. Depende mucho de la naturaleza de la enfermedad. Es distinto una enfermedad nueva, de la que la sociedad no tiene experiencia, que una recurrente, como la gripe estacional. Los síntomas también cuentan. una enfermedad insoportable, el cólera. Puede provocar que el enfermo sufra ataques en lugares públicos, o progresa lentamente, como la sífilis y el SIDA. Puede acechar y cercar mucho tiempo a cierto lugar, como la peste bubónica, o desaparecer pronto, como la “Gripe Española”. Otra variable es a quién ataca la pandemia: A los viejos o a todos, a todos o preferentemente a los pobres. Y el momento en que la enfermedad ataca.
La plaga de Atenas (años 429 y 430 antes de Cristo), tal vez la mas grande de las pandemias. Hay un gran relato de ella en la “Historia de la Guerra del Peloponeso”. Fue una pandemia, porque antes de Grecia había pasado por el Etiopía, el Norte de África y Persia, así que fue un evento internacional. Afectó el mundo clásico y ocurrió en medio de una Guerra Mundial entre Esparta y Atenas. Atenas abrió sus puertas a los ciudadanos de regiones circundantes que huían de la devastación del ejército espartano. Se inundó de inmigrantes, la población se triplicó, de 100.000 a 300.000 habitantes. El resultado fueron condiciones catastróficas.
La derrota de Atenas y el ascenso de Esparta fue un cambio en el balance de poder a partir de una enfermedad. Además, de un brote de anomia, falta de respeto a la ley. Los atenienses pensaron que morirían pronto, que debían disfrutar lo poco de vida que les quedaba, en una orgía de hedonismo y se produjo el declive de los valores morales que habían hecho famosa a Atenas. Finalmente, la plaga y la derrota militar destruyeron la democracia ateniense. Pericles, murió de la plaga. La pandemia transformó cada aspecto de la sociedad ateniense: geopolítica, cambio de régimen, valores morales, religión, xenofobia y revuelta contra los inmigrantes. Y esto nos da mucho que pensar cuando analizamos la COVID-19, si será una enfermedad que tenga implicancias profundas en las conductas sociales que ya se están dando. La gran diferencia con aquella Atenas clásica es que esta no era una sociedad elegida por todos como el mejor modo de vida.
Mucha gente compara la COVID-19 con la “Gripe Española” de 1918, y es válido en muchos aspectos. Ambas son enfermedades respiratorias. Aunque ahora parece ser mucho más compleja, muchas de las medidas adoptadas se asemejan: distancia social, uso de máscara, equipo de protección, cuarentenas, rastreo de contactos. En tres olas, la “gripe española” infectó unos 500 millones de habitantes, un tercio de la población mundial de entonces, y mató entre 50 y 100 millones de personas en todos los continentes. Más que la guerra misma. Además, esa pandemia golpeó al final de la primera Guerra Mundial, en el proceso de Paz de Versalles y la Revolución Rusa. Afectó a todos los continentes.
Aún no sabemos lo que el COVID-19 por cuestiones geopolíticas -como el choque entre China y EEUU, u otras rivalidades entre potencias- o por las características del virus y la enfermedad vaya a hacer, estamos en una etapa temprana, pero todo parece indicar que estará largo tiempo con nosotros: que será endémica. Con la naturaleza no se negocia,tenemos que lidiar con una realidad física. Y si va a estar un largo tiempo con nosotros tendremos que hacer grandes cambios en el modo en que vivimos, en nuestra relación con el ambiente, cómo imaginamos nuestras ciudades, cómo trabajamos, cómo cuidamos nuestra salud. somos muy vulnerables a enfermedades que se transmiten por vía aérea . En el mundo altamente urbanizado, de ciudades densamente pobladas y conectadas por masivos flujos de gente las enfermedades pulmonares tienen gran potencial para prosperar Hay que organizar y diseñar ciudades en las que se pueda practicar distanciamiento social. El desafío es reabrir la economía lenta, cuidadosamente, del modo menos costoso posible y con las mejores prácticas de salud pública. No podremos legarle un mundo insostenible a nuestros niños ,la naturaleza es la que envío ese mensaje. No podremos ignorarlo.
“Espero que esto incluya un movimiento hacia una economía más verde y al planeamiento familiar”. Frank Snowden

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