Los empresarios esperan comenzar a revertir la caída recién en agosto

Nacionales 05 de junio de 2020 Por José Calero
BAJON HISTORICO DE LA CONSTRUCCION Y LA INDUSTRIA
Otra vez la frase "hay que pasar el invierno" quedó en boca de dirigentes empresariales, tras conocerse la debacle histórica sufrida por la construcción y la industria durante abril, y la extensión de la cuarentena contra el coronavirus en distritos clave, al menos hasta el 28 de junio.
La estadística del INDEC puso en blanco sobre negro el enorme impacto del "aislamiento social" -ahora prorrogado para distritos donde el virus circula a gran escala- sobre actividades centrales como la construcción, que se derrumbó 75,6%, y la de las fábricas, que cayó 33,5%. Ambos sectores sufrieron contracciones récord comparadas con el 2019, y en el caso de la construcción fue la más fuerte desde 1993.
En marzo, el sector privado declaró más de 91 mil empleados menos que en febrero, y la tendencia se habría profundizado en abril y mayo. Pero a esta altura de la pandemia de coronavirus, empresarios consultados por la agencia NA coincidieron en que de nada sirve "llorar sobre la leche derramada", y se animan a vaticinar una recuperación, aunque recién para agosto.
"Tenemos que pensar en la flexibilización de la cuarentena en el interior del país, la reactivación de algunas obras a fines de mayo y la reanudación de la actividad automotriz en junio como punto de partida para recuperar parte de los perdido", dijo un miembro de la Junta Directiva de la UIA.
Un planteo similar hacen en la Cámara de Comercio: confían en que, más allá del drama sanitario en el AMBA, la "reapertura quirúrgica" permitirá a varios sectores empezar una recuperación sostenida.
"Vamos a seguir con el aislamiento social hasta el 28 de junio en todos los distritos donde hay circulación comunitaria", anunció este jueves Alberto Fernández, al aludir al AMBA, Chaco, Gran Córdoba, Río Negro y Trelew, en especial.
Los infectados por Covid-19 ya llegan a 20.200 y los muertos superaron la barrera psicológica de los 600.
Las villas en el conurbano empiezan a develar el rostro más cruel de la pandemia, que la Argentina supo atacar de entrada, y que la puso varios escalones arriba de los gruesos errores cometidos por Italia, España, Estados Unidos y, más cerca, Brasil.
Pero nada parece alcanzar para el virus más traicionero conocido hasta ahora, que puede dejarse transportar durante días por su huésped, y hacerlo contagiar, sin siquiera provocar un síntoma.
Frente a este cuadro complejo, entre los argentinos ha empezado a aflorar ese espíritu de resiliencia que parece terminar convirtiéndolos en inmunes a casi todas las crisis. "Rebusque", se le dice en los barrios postergados del conurbano.
Se evidencia en múltiples acciones: la más notoria de los últimos días fue que lo concesionarios de autos lograron un repunte histórico del 330 por ciento en las ventas de mayo aprovechando un resquicio legal y aceptando dólares billete a cotización blue.
En muchas otras actividades comerciales el "rebusque" está a la orden del día, porque a fin de cuentas la pelea contra el coronavirus es una lucha literal por la supervivencia.
La cuarentena súper XL que el Gobierno estableció el 20 de marzo contra el coronavirus tuvo un impacto inmediato en la actividad industrial, y la construcción registró en abril el peor resultado en casi tres décadas.
Pero algunas obras se empiezan a mover y la situación habría mejorado sobre finales de mayo y remontaría en junio. "Hay que aferrarse a la esperanza", dice un directivo del sector inmobiliario al que ya le tocó vivir el corralito en el 2001.
Pero el derrumbe del sector construcción es muy fuerte: 40% en el primer cuatrimestre. Son miles de puestos de trabajo perdidos. El impacto de la cuarentena sobre el Producto Bruto ya se volvió impredecible: un reporte de bancos extranjeros al que accedió la agencia NA dice que el PIB puede caer 10% este año. Si ese pronóstico se cumple, la pobreza quedará largamente por encima del 45%, aunque el INDEC prevé contemplar como ingreso de los hogares los $ 10.000 que se están otorgando a través del IFE.
Un estudio reciente no deja mucho espacio para el entusiasmo: lo hizo la consultora SMS-San Martín, Suárez & Asociados. Dice que entre 131 compañías, más del 65% consideró que su actividad económica empeorará en el próximo trimestre, aún con las ayudas económicas anunciadas por el Gobierno nacional y la flexibilización de la cuarentena en gran parte de la Argentina.
Todo indica que al menos hasta agosto será muy difícil empezar notar una recuperación y, que otra vez, los argentinos deberán apostar a "pasar el invierno". .

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