“Es una demostración más de que la donación en sus diversas formas salva vidas”, señaló el Dr. Néstor Manzelli, coordinador del Programa de hemoterapia de Cudaio, al indicar que en este caso se trata de un ensayo clínico nacional para evaluar la seguridad y eficacia del uso de plasma de convalecientes en enfermos de COVID-19 .
Manzelli precisa que “es un ensayo porque al ser un virus nuevo no hay suficientes experiencias en el mundo para certificar un tratamiento plenamente efectivo, pero sí es una herramienta que se está utilizando con buenos resultados y la provincia por eso adhirió al mismo a través del Centro Regional de hemoterapia que tenemos en Santa Fe y estamos realizando los protocolos y pasos que cada donante convaleciente debería dar. Nos estamos comunicando con ellos, se van a evaluar cada uno de acuerdo a sus posibilidades y luego se realizará un procedimiento, que es una donación por aféresis”.

DONACION POR AFERESIS
Es un tipo de Donación en la que se extraen por separado los diferentes componentes de la Sangre que se necesitan. La Donación de Aféresis permite extraer del Donante la combinación de los componentes sanguíneos deseada y en mayor cantidad que la que se obtiene en la Donación de Sangre total.
El Coordinador del Programa de hemoterapia de Cudaio, dijo que este es un procedimiento automatizado, es decir a través de una máquina, donde los donantes pueden donar solo el plasma y el resto de la sangre queda en su organismo. Es un mecanismo muy similar al que se utiliza en la fiebre hemorrágica argentina, se usa el plasma de quienes ya padecieron la enfermedad, porque ya desarrollaron los anticuerpos del virus”.
Sobre la predisposición de quienes ya se curaron de COVID-19 y pueden donar plasma, Manzelli dijo que es muy buena, “hemos tenido sin que nosotros hagamos ningún llamado, cuando la gente se fue enterando, se contactaron directamente para ponerse a disposición, obviamente no la totalidad, pero sí una buena cantidad de gente con ganas de ayudar.

PROCESO DE
EDUCACION CONSTANTE
El doctor Néstor Manzelli afirmó que la donación de sangre tiene que ser un proceso de educación constante, ya que “apelamos a un cambio de paradigma social. Y ahora a partir de la pandemia, procuramos garantizar la seguridad tanto de los donantes como del personal de salud y crear una conciencia social respecto a la importancia de la donación de sangre”.
“Hay que entender la necesidad de que la sociedad se involucre en la donación como un hábito, ya que es la única manera en la que puede funcionar para un país. Es que cuando donamos porque alguien a quien conocemos la necesita, lo estamos haciendo tarde y ese es el inconveniente. Hay que aprender que nos corresponde a todos, porque de diez personas 9 lo van a necesitar o para uno mismo o para un familiar o alguien cercano”.