España tiene que rendir homenaje a sus muertos
Cuando todas las provincias se encuentren en la Fase 1, aseguró Sánchez, se decretará luto oficial en todo el país. Además. Al finalizar la desescalada, que está prevista para finales de junio, se celebrará un acto en recuerdo de todos ellos, presidido por el Rey Felipe VI.
FOTO ARCHIVO PEDRO SANCHEZ. El cuestionado Presidente del gobierno de España.
El cinismo del presidente español, Pedro Sánchez, no conoce límites.
En su habitual comparecencia volvió a hablar de unidad y colaboración entre todas las fuerzas políticas y llegó a afirmar que ni su partido ni el Gobierno de coalición han "querido nunca politizar la crisis sanitaria".
Una dosis más de su cansina retórica vacía si no fuera porque el Partido Socialista Obrero Español colgó en las redes sociales un mensaje explícito contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que puso como "ejemplo de gestión ineficaz e irresponsable ante la crisis del Covid-19".
Sin demasiadas sutilezas, el PSOE ponía en evidencia que la decisión de dejar a los madrileños fuera de la primera fase de la salida de la cuarentena no se debe en exclusiva a cuestiones sanitarias, algo que ya quedó claro cuando el propio vicepresidente Pablo Iglesias arremetió contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y anticipó la resolución en los medios, antes de que se reunieran los expertos, cuya identidad, por cierto, se continúa ilegalmente ocultando.
El Gobierno pretende tapar sus negligencias y sus errores en la gestión de la pandemia culpando de ellos a la primera comunidad que empezó a tomar medidas contundentes para frenar la expansión del coronavirus, mientras el Ejecutivo de Sánchez e Iglesias fomentaba y autorizaba populistas actos multitudinarios.
Sin embargo, lo más relevante de la última rueda de prensa del presidente del Gobierno fue el anuncio de un homenaje a los hasta ahora más de 26.000 fallecidos por la enfermedad, un gesto que venía siendo reclamado desde hace tiempo por la oposición, especialmente por el Partido Popular.
Cuando todas las provincias se encuentren en la Fase 1, aseguró Sánchez, se decretará luto oficial en todo el país. Además. Al finalizar la desescalada, que está prevista para finales de junio, se celebrará un acto en recuerdo de todos ellos, presidido por el Rey Felipe VI.
Hay que felicitarse de que el Gobierno haya mostrado por fin empatía con las víctimas mortales del virus, a las que evitaba referirse en sus primeras comparecencias públicas.
No obstante, será necesario que antes el Gobierno acceda a realizar un recuento de los muertos que se ajuste a la realidad e incluya, sin dejar a ninguno afuera, a todos aquellos que no están ahora en las estadísticas oficiales.
No se entiende que muchas personas que fallecieron en su casa o en residencias de mayores y a los que no se les hizo la prueba no sean considerados víctimas de la pandemia.
Que actualmente España esté, en proporción por su población, en el segundo puesto de personas fallecidas por coronavirus, detrás de Bélgica (el tercero en cifras absolutas, tras Estados Unidos y Francia) es para el diputado Rafael Simancas (PSOE), culpa de Madrid.
Y, más concretamente, "de la gestión de la sanidad pública que ha hecho el Partido Popular, que algo tendrá que ver".
Así lo ha manifestado el que fue secretario general de los socialistas madrileños y candidato a la Presidencia de la Comunidad, quien no ha dudado en señalar: "Vamos a hablar con claridad: ¿Por qué España está en cifras tan altas de contagiados y de fallecidos? Porque en España está la Comunidad de Madrid, que es la tercera región del mundo en letalidad por el coronavirus".
Estas palabras han sido rápidamente contestadas en las redes sociales y no hacen más que dar argumentos para la crítica del PP hacia el Gobierno de la Nación, al que acusa de hacer campaña contra el Ejecutivo regional.
Desde el inicio de la pandemia, las relaciones entre ambas Administraciones han ido de mal en peor. Cruce de reproches por la falta de material sanitario, la ausencia de Sánchez en el hospital de Ifema y el expediente sancionador abierto por la Delegación del Gobierno en Madrid contra el acto de cierre de esa instalación, del que tanto Comunidad como Ayuntamiento pidieron disculpas.
En su habitual comparecencia volvió a hablar de unidad y colaboración entre todas las fuerzas políticas y llegó a afirmar que ni su partido ni el Gobierno de coalición han "querido nunca politizar la crisis sanitaria".
Una dosis más de su cansina retórica vacía si no fuera porque el Partido Socialista Obrero Español colgó en las redes sociales un mensaje explícito contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que puso como "ejemplo de gestión ineficaz e irresponsable ante la crisis del Covid-19".
Sin demasiadas sutilezas, el PSOE ponía en evidencia que la decisión de dejar a los madrileños fuera de la primera fase de la salida de la cuarentena no se debe en exclusiva a cuestiones sanitarias, algo que ya quedó claro cuando el propio vicepresidente Pablo Iglesias arremetió contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y anticipó la resolución en los medios, antes de que se reunieran los expertos, cuya identidad, por cierto, se continúa ilegalmente ocultando.
El Gobierno pretende tapar sus negligencias y sus errores en la gestión de la pandemia culpando de ellos a la primera comunidad que empezó a tomar medidas contundentes para frenar la expansión del coronavirus, mientras el Ejecutivo de Sánchez e Iglesias fomentaba y autorizaba populistas actos multitudinarios.
Sin embargo, lo más relevante de la última rueda de prensa del presidente del Gobierno fue el anuncio de un homenaje a los hasta ahora más de 26.000 fallecidos por la enfermedad, un gesto que venía siendo reclamado desde hace tiempo por la oposición, especialmente por el Partido Popular.
Cuando todas las provincias se encuentren en la Fase 1, aseguró Sánchez, se decretará luto oficial en todo el país. Además. Al finalizar la desescalada, que está prevista para finales de junio, se celebrará un acto en recuerdo de todos ellos, presidido por el Rey Felipe VI.
Hay que felicitarse de que el Gobierno haya mostrado por fin empatía con las víctimas mortales del virus, a las que evitaba referirse en sus primeras comparecencias públicas.
No obstante, será necesario que antes el Gobierno acceda a realizar un recuento de los muertos que se ajuste a la realidad e incluya, sin dejar a ninguno afuera, a todos aquellos que no están ahora en las estadísticas oficiales.
No se entiende que muchas personas que fallecieron en su casa o en residencias de mayores y a los que no se les hizo la prueba no sean considerados víctimas de la pandemia.
Que actualmente España esté, en proporción por su población, en el segundo puesto de personas fallecidas por coronavirus, detrás de Bélgica (el tercero en cifras absolutas, tras Estados Unidos y Francia) es para el diputado Rafael Simancas (PSOE), culpa de Madrid.
Y, más concretamente, "de la gestión de la sanidad pública que ha hecho el Partido Popular, que algo tendrá que ver".
Así lo ha manifestado el que fue secretario general de los socialistas madrileños y candidato a la Presidencia de la Comunidad, quien no ha dudado en señalar: "Vamos a hablar con claridad: ¿Por qué España está en cifras tan altas de contagiados y de fallecidos? Porque en España está la Comunidad de Madrid, que es la tercera región del mundo en letalidad por el coronavirus".
Estas palabras han sido rápidamente contestadas en las redes sociales y no hacen más que dar argumentos para la crítica del PP hacia el Gobierno de la Nación, al que acusa de hacer campaña contra el Ejecutivo regional.
Desde el inicio de la pandemia, las relaciones entre ambas Administraciones han ido de mal en peor. Cruce de reproches por la falta de material sanitario, la ausencia de Sánchez en el hospital de Ifema y el expediente sancionador abierto por la Delegación del Gobierno en Madrid contra el acto de cierre de esa instalación, del que tanto Comunidad como Ayuntamiento pidieron disculpas.
REDACCION
Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
Seguinos en Facebook y Twitter
Seguinos en Facebook y Twitter