La motivación comienza en los primeros esbozos cotidianos cuando el entorno lo permite. Allí se crece en el ambiente sano si el destino así lo provee. Pero a partir de ese momento, la elección está servida. Es cuestión de definir y decidir a nuestro criterio cuál será el camino posible. Y de allí en más intentarlo y asumirlo. Dichosos los estimulados desde siempre. Les ha sido posible emprender y llegar a la meta para dedicar una trayectoria a la vocación. Nuestra entrevistada invirtió desde lo académico para permitirse construir un recorrido destacado que acompaña a los nuevos investigadores. Mientras tanto, ubica las piezas de una colección valiosa para los argentinos en un museo nacional de nuestro país. Lo quiso. Lo tuvo. A imagen y semejanza.  

Raúl Alberto Vigini