El entrenamiento en cuarentena para los arqueros de Atlético de Rafaela

Deportes 30 de marzo de 2020 Por Martin Ferrero
Como el resto de los futbolistas de la ‘Crema’, los porteros, cumplen con el aislamiento y la rutina que envían los profes para no perder la forma física. En un puesto especial, el trabajo en tiempos de COVID-19 también es diferente y mucho más complejo. Así la llevan Nereo, Pezzini y Tagliamonte.
FOTO WEB EN CUARENTENA I. / Nahuel Pezzini, desde el patio de la casa de sus padres en Chajarí, realizando algunos trabajos con pelota.   EN CUARENTENA II. / Matías Tagliamonte, desde el techo de la casa de sus padres en Rafaela, realizando trabajos de fuerza.   FOTO ARCHIVO ENTRENADOR DE ARQUEROS. / Gabriel Dottori, el profe que tienen los porteros en la ‘Crema’.
FOTO WEB EN CUARENTENA I. / Nahuel Pezzini, desde el patio de la casa de sus padres en Chajarí, realizando algunos trabajos con pelota. EN CUARENTENA II. / Matías Tagliamonte, desde el techo de la casa de sus padres en Rafaela, realizando trabajos de fuerza. FOTO ARCHIVO ENTRENADOR DE ARQUEROS. / Gabriel Dottori, el profe que tienen los porteros en la ‘Crema’.

Si para los jugadores de campo es complicado entrenarse en sus hogares y solos, como consecuencia del aislamiento por la propagación del coronavirus, mucho más es para los arqueros, que necesitan de trabajos específicos del puesto. No todos cuentan con el espacio adecuado, o patio para entrenar en sus domicilios y algunos viven en departamentos, lo que hace aún más compleja la situación.

El plantel profesional de la ‘Crema’, que encabeza Walter Otta, recibió un plan de trabajo individualizado, el cual deben cumplir los futbolistas en sus entrenamientos diarios. Para los porteros, el profe Guido Páez y el entrenador del puesto, Gabriel Dottori, realizaron una planificación diferente.

La verdad que esta es una situación inédita, nos tomó a todos de sorpresa pero estamos tranquilos, con ganas obviamente que todo esto pase rápido, que vuelva la competencia pero entendemos que primero está la salud de todos y después viene todo lo otro”, le relató a este medio Dottori, desde Totoras, donde pasa la cuarentena, bien cerca de su madre y familia.

Si hay algo que deja tranquilos al cuerpo técnico es la responsabilidad que tienen (por lo demostrado en el último período de vacaciones) los jugadores a la hora de cumplir con las tareas para el hogar. Si bien esta situación excede todo, confían en que cumplirán al pie de la letra con los deberes. “Son todos chicos serios, muy responsables. Estamos en contacto permanentemente y ellos mismos me cuentan lo que vienen haciendo, las ganas que tienen de poder entrenar nuevamente todos juntos, pero como decía antes, esto no es joda, hay otras cuestiones por atender en estos tiempos y debemos ser responsables en cumplir con lo que nos piden y así ayudar, cada uno desde su lugar, en que pase todo lo más rápido posible”, señaló Dottori.
Mientras tratan de acostumbrarse a esta nueva modalidad, la realidad de cada uno es diferente. Nereo (40 años) es el que menos ‘complicaciones’ ha tenido hasta el momento ya que cuenta con un amplio espacio para poder desarrollar las tareas aeróbicas. Posee elementos para trabajar y poder estar lo más cerca posible a un entrenamiento diario de competencia.

Las complicaciones aparecen con los más chicos. Nahuel Pezzini vive en un departamento pero se encuentra cumpliendo con la cuarentena en su Chajarí natal.
Desde allí, el que tuvo su debut absoluto en el arco albiceleste a comienzo de 2020, nos contó: “Entrenando como se puede, esperando que pase rápido todo esto. Estoy bien, con mi familia, con más espacios para poder hacer los ejercicios y los entrenamientos que nos han enviado los profes. En Rafaela vivo en un departamento chico, no iba a poder hacer mucho, por suerte me pude venir a casa y así aprovechar el patio para poder hacer otros ejercicios con pelota, tengo más espacios”.

Y Nahuel (23 años) también hizo hincapié en algo muy especial, la alimentación, lo cual no se deberá descuidar: “Hay que continuar con la misma rutina pero ahora mucho más porque no es lo mismo que cuando entrenamos en el autódromo y estamos en competencia”.

Por su parte, el rafaelino Matías Tagliamonte (22), desde la casa de sus padres, contó: “En nuestra posición es un poco más complicado el entrenamiento, por los trabajos específicos del puesto necesitamos más elementos, lo más importante es un espacio abierto, verde, en donde realizar los entrenamientos básicos de arquero, por ese motivo me vine a pasar la cuarentena de mis viejos, ellos tienen patio, yo vivo en un departamento”. Y así y todo no la tiene para nada sencillo: “Tengo una opción más aunque se me complique con Julio (el perro bóxer) ya que no me presta mucho la pelota (risas), incluso algunos trabajos de fuerza los tengo que hacer en el techo (ver foto)”.

Con respecto a los ejercicios, ‘Taglia’ detalló: “El profe nos dio una rutina general y dentro de la misma cada uno tiene un trabajo más específico para su posición. Consiste bastante en trabajos de zona media, tren inferior, alguna que otra cosa de tren superior pero ya es un poco más complicado porque necesitas más materiales que por ahí no dispones y hay que reemplazar por algún elemento que podamos tener en casa, son trabajos bastantes fáciles de realizar, en algún espacio reducido, algunos vivimos en departamentos, otros en casas, es bastante complicado pero se puede hacer”.

Los futbolistas siguen las indicaciones y rutinas que reciben a distancia por los profes del cuerpo técnico de Otta. Un plan adecuado a estos tiempos de COVID-19 para que ellos cumplan de la mejor manera posible en sus domicilios.

Es cierto que no es lo mismo que entrenar de manera colectiva o incluso en un gimnasio o al aire libre, los jugadores hacen lo que está al alcance de sus manos en este aislamiento. Después, una vez que se pueda retomar la actividad de manera normal, los entrenadores evaluarán los planes de trabajo a seguir para todos.

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