BUENOS AIRES, 29 (NA). - Italia superó ayer la cifra de 10.000 muertes por coronavirus, al reportar 889 víctimas fatales más en un lapso de 24 horas a causa de la pandemia de Covid-19 que azota a gran parte del planeta.
De acuerdo con datos de la oficina de Protección Civil, en ese país europeo fallecieron hasta este sábado 10.023 personas a causa de esta enfermedad, en tanto el número de contagiados asciende a 92.472 -las autoridades insisten en que van decreciendo- y 12.384 pacientes se recuperaron.
En este sentido, Angelo Borrelli, el jefe de Protección Civil de Italia, destacó que 1.434 personas han sido declaradas curadas en Italia, la cifra más alta reportada hasta el momento en medio de la emergencia sanitaria por la que transita esa nación e incluso duplica a la informada ayer viernes.
El número de 889 muertos en las últimas 24 horas es la segunda cifra más alta desde que desde que comenzó la crisis, el pasado 20 de febrero, después de los 969 fallecidos confirmados ayer, una cifra récord en el mundo, según indicó el diario español "El Mundo".
"Ciertamente, si no se hubieran adoptado medidas drásticas de contención, tendríamos otros números y las instalaciones de salud que ya se encontraban en condiciones críticas habrían estado en un estado dramático. Habría sido una situación insostenible", agregó Borrelli.
En tanto, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, subrayó que la Unión Europea debe "evitar errores trágicos" a la hora de manejar la pandemia de coronavirus y destacó que el bloque continental "debe mostrar su razón de ser" ante la dramática situación que impactó tanto en materia sanitaria como económica.
"Es un desafío de época para el continente. Debemos evitar errores trágicos y Europa debe estar a la altura", sostuvo el premier itálico.
Conte advirtió que "la inercia traería una sociedad devastada" a las futuras generaciones.
Luego de que los líderes del bloque continental no pudieran llegar a un acuerdo para forjar un plan de salvataje, el italiano afirmó que tuvo en esa videoconferencia "una confrontación dura y franca" con la canciller alemana, Angela Merkel.