Un gran campeón a puro "Látigo"

Deportes 26 de marzo de 2020 Por Víctor Hugo Fux
ENTREVISTAS A DEPORTISTAS QUE MERECEN SER RESCATADAS - HOY: JUAN MARTIN COGGI
FOTO ARCHIVO MANO A MANO. Dialogando con el campeón Juan Martín Coggi en la casa de Mario Demarco.   FOTO EL GRAFICO COGGI. Cargando en sus hombros al "Principito".
FOTO ARCHIVO MANO A MANO. Dialogando con el campeón Juan Martín Coggi en la casa de Mario Demarco. FOTO EL GRAFICO COGGI. Cargando en sus hombros al "Principito".
Mario Demarco, ese pequeño y enorme gladiador de los rings, que hoy sigue recorriendo con la humildad y simpleza de siempre las calles de esta ciudad, me alertó de la presencia de Juan Martín Coggi.
"Está en Rafaela, ahora descansando en el camión, que estacionó en un terreno en calle Aconcagua, pero me dijo que esta tardecita se pega una vuelta por mi casa. Te aviso, por si te interesa hacerle una nota... es un tipo sencillo y macanudo", sintentizó Marito desde el otro lado de la línea.
No le pensé ni un segundo. "Por supuesto, pasame tu dirección y me acerco a tu casa", le contesté.
Mi impaciencia no supo de horarios y creo no haberme fijado una sola vez en el reloj. A media tarde ya estaba presionando el timbre en el domicilio de Mario, antes de lo convenido, pero valía la pena hablar un rato con el dueño de casa.
Marito atendió el llamado y me invitó a pasar.
"Juan descansó un rato y se vino para acá, estamos tomando unos mates en el patio", me contó en ese breve trayecto que separaba la entrada, del lugar que habían elegido para hablar de las familias... y del boxeo, lógicamente.
"Esta persona es la que te dije que iba a venir... es periodista", me presentó Mario, al tiempo que Coggi se incorporó para saludarme. "Es un gusto, campeón!!!", atiné a decirle.
Hablamos durante unos minutos los tres, ya con el grabador encendido porque no era cuestión de perder detalles. Mientras la cinta de un lado del casete se empezaba a consumir, la charla se iba transformando en entrevista.
"Cuando sabía que iba a venir a Rafaela, me puse en contacto con Mario, un chico excepcional, sin duda, uno de los más queridos en el ambiente. Aquí estoy, pasando un lindo momento y recuerdo tantos momentos lindos que compartimos", señaló Coggi.
Después, vinieron las preguntas, siempre en una charla informal. Dijo, con total convencimiento: "Soy un agradecido a la vida por todo lo que me dio; yo hice mi parte, porque siempre me entrené a conciencia para poder llega muy bien preparado a todas mis peleas; en el boxeo tenés que hacerlo, porque cuando subís al ring, si das algún tipo de ventaja no te perdonan", aseguró
"Látigo" reconoció que "cuando debuté en el profesionalismo tuve la suerte de ganar varias peleas seguidas y empezaron a surgir algunas posibilidades, que por suerte pude aprovechar, para alcanzar el título argentino primero, y más adelante para tener una chance mundialista contra Patrizio Oliva".
Sobre el combate con el italiano, recordó que "él venía de quitarle el cinturón a Ubaldo Sacco -otro argentino- y fui mentalizado con la idea de una revancha para nuestro boxeo; realmente estaba muy fuerte esa noche y en una de mis mejores peleas le gané por nocaut en el tercer round".
Coggi repasó todas sus defensas, algunas en la Argentina y otras en el exterior, frente a "rivales muy difíciles, con tipos que pegaban  como una mula, como Eder González, el que me dejó nocaut de parado en Tucumán y al que pude ganarle después en Estados Unidos".
El boxeador nacido en Fighiera, en el sur de nuestra provincia, pero radicado en Brandsen, en territorio bonaerense, sostuvo que "pelear en el Luna Park es el sueño de todo boxeador y yo tuve la suerte de hacerlo; lo mismo que en Las Vegas, en varias ocasiones en Italia y hasta en Tokio; soy un agradecido y siempre lo voy a reconocer".
Habló de Santos Zacarías: "Fue más que un gran entrenador, fue un maestro de la vida, al que le agradezco por haberme formado como boxeador, pero por sobre todo, como persona".
Finalmente, habló de Mario Demarco y fue contundente al expresar que "debió haber sido campeón del mundo, pero lamentablemente tuvo que pelear las dos veces como visitante y con un coreano tan fuerte como él; fueron combates tremendos y se definieron en las tarjetas; creo que Marito había ganado la primera, pero si no la definís por nocaut o por un dominio muy grande, normalmente se la dan al campeón, y más todavía cuando es local"

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