LA HUERTA EN OTOÑO

SUPLEMENTO RURAL 26 de marzo de 2020 Por REDACCION
Leer mas ...
Es tiempo de volver a la huerta y prepararnos para planificar las siembras si queremos tener verduras y hortalizas frescas durante todo el año. Y aprovechar esta cuarentena que nos tiene a todos en casa y por varios días. Además como estamos toda la familia adentro podemos conseguir ayuda y sin tanta insistencia por que hay muchos que están aburridos…. Ojalá sea el caso de algunos que están leyendo este artículo.

COMENCEMOS LA HUERTA…
Marcar el terreno: con un vara y un hilo marcamos todo el terreno que queremos puntear.
Sacamos los vidrios, cascotes, plásticos, etc.
Los yuyos de la primera carpida se amontonan en un costado.
Para evitar la entrada de animales (perros) cercaremos el terreno con alambre liso o también maya cima puede ser, sosteniendo las esquinas con varillas.
Una vez que tenemos así el terreno comenzaremos a trabajar la tierra, daremos otra carpida y seguiremos retirando los cascotes y cualquier otro elemento que nos impida obtener un suelo casi fino como una arena.
Le agregamos compost, o cama de caballo bien seca.
Ya tenemos nuestra huerta armada.
Las siembras de otoño tienen la ventaja de encontrar al suelo con materia orgánica disponible para el cultivo, buena temperatura y humedad suficiente. No son pocas las especies que crecen durante la estación fría. Por el contrario la variedad de hortalizas de siembra otoño-invernal es abundante y las temperaturas frescas favorecen un crecimiento suave, libre de la densidad de plagas y enfermedades que aparecen frecuentemente con las temperaturas elevadas de fines de primavera y verano.

LAS CRUCIFERAS.
Las hortalizas que nos provee esta familia vegetal son numerosas y con amplios usos culinarios. Col-rábano, brócoli, repollitos de Bruselas, repollo crespo, repollo liso y coliflor son todas especies que pertenecen a las crucíferas y que crecen durante la estación fría. Inclusive heladas ligeras pueden llegar a mejorar el sabor.
No son muy exigentes en calidad de suelo aunque si necesitan buena provisión de nitrógeno. En general comienzan a sembrarse en almácigos para luego trasplantarlas cuando la plantita alcanza 20 a 25 cm. de altura. Pero también las podemos conseguir en los viveros lo suficientemente grandes, listas para plantar.
Necesitan riegos periódicos, carpida y un buen control de los pulgones. También suelen sufrir enfermedades que se manifiestan en hojas y raíces por lo que se recomienda no sembrar por períodos consecutivos en el mismo lote sino rotar con otras hortalizas de diferente familia. Con esto se logra cortar el ciclo de las enfermedades.

LAS LILIACEAS

Cebolla, puerro, ajo y echalote pertenecen a esta familia y no deberían faltar en nuestra huerta ya que el sabor delicado que confieren a nuestras comidas es inigualable.
Los ajos y echalotes pueden sembrarse directamente a partir de los bulbos de buena calidad, sanidad y tamaño que compremos en la verdulería.
Se recomienda adicionar harina de hueso o superfosfato para proporcionar

Ing : María Paula Berta

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
Seguinos en Facebook y Twitter

Te puede interesar