Tras haberse declarado en default a principios de diciembre por una deuda comercial y financiera superior a los mil millones de dólares, la cerealera santafesina Vicentín seguirá con sus tres plantas de producción paralizadas al menos hasta el 3 de febrero próximo según informó el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (Soea). En este contexto, los más de mil obreros que trabajan en sus instalaciones continuará en estado de "guardia pasiva", que significa que cobran sus salarios pero no ingresan al establecimiento de acuerdo a lo consignado por Pablo Reguera, titular del Soea.
Sin posibilidad alguna de moler granos, los trabajadores de una de las empresas alimenticias más grandes del país entraron en una suerte de licencia obligatoria que vencía el lunes próximo 20 aunque ahora se acordó extender el estado de situación hasta principios de febrero, mientras los ejecutivos de la compañía buscan alternativas para pagar sus deudas, vender activos, reestructurar o, eventualmente, entrar en convocatoria de acreedores, indicó el diario La Capital de Rosario. 
Luego de la reunión entre la conducción de la empresa, representantes de la Municipalidad de San Lorenzo y los dirigentes gremiales, Reguera encabezó una asamblea en la que participaron más de 200 trabajadores frente al acceso al establecimiento. En ese encuentro, el sindicalista explicó que se extendió la guardia pasiva hasta principios de febrero y que los trabajadores cobrarán su salario en tiempo y forma más allá de la incertidumbre por el futuro de sus puestos laborales.
En tanto, el 30 de enero habrá una nueva reunión con representantes de la empresa para analizar las eventuales novedades y los próximos pasos a seguir. Por su parte, los acreedores comerciales de la firma que el miércoles se reunieron en la Bolsa de e Rosario, crearon el grupo "Sumando Cabezas", para reunir a la mayor cantidad de damnificados posibles y posicionarse frente una eventual APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial) o verificación de créditos concursal.