Basta para mí

Deportes 16 de diciembre de 2019 Por Néstor Clivati
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FOTO ARCHIVO SE RETIRA. / Pocho Lavezzi confirmó su retiro del fútbol profesional.
FOTO ARCHIVO SE RETIRA. / Pocho Lavezzi confirmó su retiro del fútbol profesional.
“Olvidé aquello que una vez pensaba que nunca acabaría, nunca acabaría, pero sin embargo terminó” …así lo siente el poeta (Andrés Calamaro) y como en tantos órdenes de la vida, el futbolista, un día emprende ese camino sin retorno, sesgado por los años y su implacable designio para poner en archivo, lo que se llama carrera o palmarés, como lo definen los españoles.
Ezequiel Lavezzi se despidió de la actividad hace unos días con un comunicado en su cuenta de Twitter “Fueron años increíbles de esta historia. Años marcados por aprendizajes, momentos únicos e infinidad de recuerdos que serán eternos en mi corazón. Por siempre agradecido a todos los que me acompañaron en este camino. Con mucha emoción, me despido de la etapa más linda que me dio la vida. ¡Fui muy feliz! Un abrazo”.
Su huella ha tenido diferentes matices, nació en el ascenso profundo del área metropolitana, utilizó una importante rampa en la primera división de nuestro fútbol para impulsarse, para después, darse unos cuantos gustos a nivel mundial, y terminar sus días en China, una competencia que llena por ahora, mucho más los bolsillos que el alma.
El Pocho, otra de las figuras criadas deportivamente en el pesebre rosarino, no solo fue un optimista del gol (marcó 160), sino que trasladó al mundo de las relaciones, un carisma que lo distinguió en la mayoría de los planteles que integró desde 2003 cuando tomó en serio esa vocación y la puso en valor desde el humilde Estudiantes de Caseros, redil en el cual, no muchos le auguraban lo que luego terminaría sucediendo.
Fue campeón con San Lorenzo en 2007 (único club argentino donde jugó en primera división) y ese antecedente de 3 temporadas prolífica en goles y destaques personales, le valieron una notable cotización que lo depositaría en Europa, para brillar en las principales ligas.
Lavezzi llegó a Napoli, primer puerto de su derrotero por el viejo continente, y según las crónicas y la memoria de este narrador, conquistó a ese pueblo, al que un par de décadas antes Diego Maradona había llevado a un dogmático idilio. En el Calcio marcó con esa casaca casi 50 goles y acuñó una pertenencia, que, por estos días, regresan en saludos y expresiones de gratitud.
Haber ocupado al menos por un rato el trono del argentino más venerado por los napolitanos no ha sido un detalle insignificante en el derrotero de un delantero, que más tarde, trasladaría a París, su talento y sus goles, para hacer más ancha esa base de una carrera exitosa.
En 2012 el PSG lo incorpora a cambio de 30 millones de Euros y allí encontraría la mejor cosecha de títulos de su carrera; sumarse al club más poderoso de Francia, tenía sus ventajas comparativas y a pesar que, no consiguió trofeos internacionales, entró en la historia de la institución, al formar parte de un ciclo en el que el club parisino, obtuvo 4 Ligas consecutivas del 2013/6.
Lavezzi fue uno de los primeros jugadores de elite, en ceder a la tentación de los dólares chinos; con apenas 30 años y algo más de tela para cortar en Europa, tomo la decisión de viajar a Oriente para firmar un contrato ultra millonario con el Hebei Fortune, club al que estuvo ligado hasta hace un par de meses y donde también, dejó su sello goleador con 34 tantos, registrando el mejor promedio de su carrera, en la relación a los partidos jugados.
Atrevido, pícaro, histriónico y letal en el área, se encargó de marcar una época, que este resumen, procura subrayar.

MIEMBRO DE LA GENERACION DORADA
El Pocho Lavezzi, además de jugar en grandes clubes, no pasó inadvertido por la historia de la Selección Mayor de nuestro país. Formó parte de un grupo que blindó durante una década, ese círculo del que no muchos participaron activamente, liderados por Lionel Messi, Javier Mascherano y Sergio Romero, entre otros notables.
Perseguido como todos ellos, por esa mala estrella que nunca iluminó a esa camada, en cuanto a títulos ganados con la albiceleste, se presentó en 51 oportunidades, metiendo 9 goles y colgándose la medalla dorada en Beijing, único logro en esa gestión.
No han sido pocas las imágenes que nos quedan del Pocho Lavezzi jugando con nuestro seleccionado, seguramente, si nos remontamos al mundial de Brasil en 2016, hallaremos las mejores en un torneo, que llevó al equipo dirigido en aquel entonces por Alejandro Sabella a jugar la final en Rio de Janeiro, partido en el que fuera relevado por Sergio Agüero en el entretiempo, después de haber jugado de manera brillante en la primera mitad.
Una anécdota finalmente, una de las tantas que se ha llevado en sus alforjas, este todavía joven deportista que cerró un círculo como pocos y decidió poner a resguardo su prestigio, en el fútbol chino, saliendo de las luces de las ligas más competitivas, tomar el desafío cultural de vivir 3 años en las antípodas de nuestras culturas y juntar, paralelamente, una fortuna que nunca imaginó cuando todavía, acunaba sus sueños en las inferiores de Central, llegando desde Villa Gobernador Gálvez.
Los hinchas de la albiceleste, también agradecidos.

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