BUENOS AIRES, 13 (NA) - La Asamblea de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aprobó ayer, con solo una abstención por parte de River, la modificación del estatuto que permitirá a los integrantes del Comité Ejecutivo ampliar su permanencia en el cargo de dos a tres períodos consecutivos. Así las cosas, el actual presidente Claudio "Chiqui" Tapia, quien asumió en 2017 luego de la Comisión Normalizadora colocada por FIFA, podría permanecer en el cargo hasta 2029, si es reelegido en 2021 y 2025.
"Es una posibilidad nueva para quien conduzca los destinos del fútbol argentino de tener una reelección más que continúa con lo que salió en el decreto 92/19 de la Ley del Deporte donde preveía esta posibilidad", sostuvo Tapia. "No soy candidato para el próximo todavía, es la voluntad de los dirigentes del fútbol argentino porque hay normativas para todos los clubes también", agregó.
Esta opción se aprobó con casi la totalidad de votos afirmativos de los 43 presentes en el Coliseo de Futsal del predio de Ezeiza (22 por Superliga y 21 por el ascenso), salvo por la abstención de River, representado por el vicepresidente Jorge Brito. También el "Millonario" se abstuvo con respecto a que la Superliga pierda la mayoría simple para las votaciones, ya que se agregarán representantes del ascenso y tres grupos de Interés (femenino, Futsal/Fútbol Playa y exjugadores/exentrenadores/exárbitros).
Dentro de los asambleístas convocados, existieron tres ausencias: Boca (por estar en período de transición de autoridades), San Lorenzo y Gimnasia de La Plata, que tendrán sus elecciones el próximo sábado.
Además, la Asamblea aprobó el último ejercicio contable (julio 2018 a junio 2019) de AFA que arrojó un superávit de 64.962.000 pesos, según el dictamen de la Comisión Fiscalizadora, donde ingresaron $4.897 millones y egresaron $4.832 millones.
"Chiqui" Tapia remarcó además la intención de poder concretar una reunión con el flamante presidente de la Nación, Alberto Fernández, con dos temas urgentes para resolver. El primero es la modificación que sufrió en abril pasado el decreto 1212, que databa desde 2003, y que promovió un aumento en la alícuota de aportes de los empleados deportivos y una ampliación en el alcance de figuras que antes no tributaban.