Anoche, personal policial de la ciudad de Frontera -departamento Castellanos- tomó conocimiento por parte de un vecino, sobre que desde la casa de su suegra sita en la calle 7 al 500, habían sustraído varias de sus pertenencias.

Al acudir a dicho domicilio, los uniformados fueron recibidos con insultos por parte de algunos vecinos, en tanto en boca de una mujer de 49 años de edad escucharon que lo faltante tenía que ver con una garrafa de 10 kilos, dos ventiladores, dos pares de zapatillas, tres camperas, un televisor y un prolongador.

En la ocasión, se deslizó que resultaría autor del ilícito Alejandro I.

El fiscal en turno dispuso se lleve adelante una requisa en la casa que habita la persona nombrada como presunto ladrón, ubicada en la calle 16 al 500, y en presencia de la madre del acusado el resultado fue negativo.

No obstante, cuando la mujer de mención escuchó gritos de vecinos nombrando a su hijo como autor del hecho, voluntariamente entregó a la propietaria las pertenencias malhabidas.