Rosario, siendo en aquel tiempo una humilde Villa, fue quien viera por primera vez flamear, en lo alto, los colores de nuestra Bandera. Por ello surgió como hecho espontáneo la conciencia de considerarlo como gran espacio cívico, sitio obligado de reunión del pueblo. Enclavado en las históricas barrancas del Paraná, este Monumento, único en el mundo en su tipo, ocupa una superficie de 10.000 m2. Representa a la Patria como una nave imaginaria que avanza en el mar de la eternidad, hacia sus mejores y grandes destinos.

Desde fines del siglo XIX, comenzó a proyectarse la construcción de un monumento que rindiera homenaje al espíritu de independencia y de libertad enarbolado por el Gral. Belgrano al darle su nueva enseña a la incipiente nación.

Es en ese mismo relieve de barrancas aplanadas, pobladas de palos borrachos, jacarandás y ceibos, donde el 20 de junio de 1957 fue inaugurado el Monumento Nacional a la Bandera, obra del arquitecto e ingeniero Ángel Guido.

En el edificio pueden diferenciarse 3 sectores principales:

1. la Proa y Torre Central, alrededor de la cual se eleva un importante grupo escultórico realizado por los artistas Alfredo Bigatti y José Fioravanti
2. el Propileo, altar donde se rinde homenaje a los muertos por la patria
3. el Patio Cívico que une ambos cuerpos arquitectónicos.

También se destaca la Galería de Honor de las Banderas de América. El Patio Cívico es el lugar elegido para realizar espectáculos masivos al aire libre, como recitales y conciertos. La presencia de la gente convierte a este sitio histórico en un espacio de convocatoria especial para disfrutar de los mejores músicos y artistas de nuestro país y del mundo.

La Proa y Torre Central

Conformada por la Proa, la Torre y la Cripta, rememora la Gesta de Mayo de 1810. Su diseño en punta, en dirección hacia el río Paraná, simboliza una nave que avanza hacia el futuro. En su frente puede leerse “La Patria a su Bandera”.

En este sector se encuentra representada la Patria a través de dos esculturas: en el frente, la “Patria Abanderada” que sostiene el asta de la bandera, simbolizada en una caña tacuara como homenaje a los pueblos originarios y, en la parte posterior de la Torre, se encuentra la “Patria de la Fraternidad y del Amor” amparando a sus hijos, las provincias argentinas.

Hacia los laterales se pueden ver las esculturas representativas del “Río Paraná” y el “Océano Atlántico” junto con “La Pampa” y “Los Andes”.

Con sus casi 70 metros de altura la Torre fue por muchos años el punto más alto de la ciudad. En su base, se pueden ver las figuras de los cuatro puntos cardinales representando los horizontes de la Patria. El “Este”, hace referencia a la tierra del trigo y el sol naciente; el “Oeste” a los Andes; el “Norte” a la historia vinculada al corazón de los Incas y el “Sur” patagónico y antártico con el epicentro cósmico de la Cruz del Sur.

En sus muros se inscriben expresiones de Manuel Belgrano. En el frente, se encuentra una cruz cristiana que hace referencia a la ética de la fraternidad entre los habitantes de la nación.

Siguiendo la cronología histórico observamos cuatro relieves, dos de ellos ubicados por dentro del muro del atrio, uno denominado “La Creación de la Bandera”, representación del acontecimiento del 27 de Febrero de 1812, y el “Juramento de la Bandera en Jujuy” que relata el hecho protagonizado por el Ejército del Norte, el 25 de Mayo de 1812, a orillas del río Pasaje.

Los ubicados en los muros exteriores refieren a San Martín; a fines de 1816, antes de comenzar la Campaña de los Andes, el General manifestó el deseo de confeccionar una Bandera para el Ejército Libertador. El altorrelieve “Las Damas Mendocinas bordan la Bandera de los Andes”, representa a la mujer argentina y americana que anheló la emancipación; y “El Juramento de la Bandera de los Andes” relata lo acontecido el 5 de Enero de 1817 en Mendoza.

El Propileo

Simboliza a la Nación jurídicamente organizada a partir de la sanción de la Constitución de 1853. En los muros externos se pueden leer frases del Himno Nacional Argentino. En el centro, bajo la Llama Votiva que permanece encendida como homenaje a quienes dan la vida por la Patria, se encuentra la urna con los restos del soldado desconocido, representado en este caso, por uno de los granaderos que participó en el Combate de San Lorenzo en 1813.

En las galerías laterales se encuentran esculturas que representan a la Gran Patria Americana en sus cuatro etapas: América Indígena, América Colonial, América Constitucional y América Futura.

Patio Cívico

La “Escalinata Cívica Monumental” sugiere el esfuerzo realizado para organizar el Estado entre 1810 y 1853. El trayecto que enlaza la Torre con el Propileo simboliza los obstáculos: guerras, conflictos y pactos, que debieron afrontar varias generaciones para organizar la sociedad argentina. Rodeado por 22 farolas-mástiles es un lugar de encuentros, conciertos, festejos y celebraciones.

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