ATALIVA. - Los ciudadanos atalivenses se ven inmersos en una problemática de difícil solución si no se logra el concurso de alguna institución bancaria.
Por todos es sabido que en las dos últimas décadas el estado de bancarización de los ciudadanos ha crecido a ritmo acelerado y todos, quien más, quien menos, depende de interactuar con alguna entidad bancaria, ya sea para cobrar los salarios, la jubilación, los planes sociales, etc.
La localidad, años atrás contaba con una filial de lo que fue el Banco Rural Sunchales Coop. Ltda., filial que estaba muy bien catalogada por el intenso movimiento que registraba, pero, desaparecido este, y ante la perentoria bancarización, la comunidad está un poco a la deriva en ese aspecto.
La situación es complicada ya que quien deba hacer un trámite bancario o cobrar su salario en un cajero automático, debe trasladarse a Humberto Primo, Sunchales o Rafaela, con el riesgo que, ya que cobran en esas comunidades, también el dinero se gaste en ellas, siendo este un aspecto que indudablemente juega en contra de los comercios atalivenses.
Según pudo saberse, en 2011 han comenzado las tramitaciones para que alguna institución bancaria se acerque a esta comunidad, las notas fueron elevadas a los Bancos: Nuevo Banco de Santa Fe; Nación, Credicoop y Macro; en principio para que analicen la posibilidad de por lo menos instalar un cajero automático, pero conociendo el movimiento que se constata en la localidad, impulsado principalmente por los productores agropecuarios que moran en ella, se invita a estas casas a instalar una unidad de negocios.
Si bien hasta el presente no se ha logrado ninguna respuesta positiva, se aguarda que, en breve, alguna entidad se avenga a sus reclamos y comience a operar en el pueblo.