El martillo del arte que golpeó a la ciudad

SUPLEMENTO RAFAELA 24 de octubre de 2018 Por REDACCION
La obra DIOS del FTR, el hecho artístico que dejó de entretener y vino a incomodar trajo fuerte controversias. Un momento que dio paso a la reflexión y el debate en la ciudad.
Una vez más Rafaela dio paso a la expresión artística levantando el telón de una nueva edición del Festival de Teatro de Rafaela. Tal cual nos tiene acostumbrado este singular espectáculo, su presentación se realizó en el centro de la ciudad, con un gran despliegue de artistas y desfile musical. Este año estuvo a cargo de Vaga mundos, conformado íntegramente por artistas rafaelinos. Las marionetas gigantes coparon todo el escenario urbano y llenaron el desfile de color y alegría, junto a las murgas “Matanga” y “Racabelú, los hijos de Silveira” quienes se encargaron de la música y la diversión en un show para todas las edades.
A lo largo de seis días, el FTR18 ofreció 32 espectáculos en 68 funciones, que arrojaron un número de 20.000 espectadores en distintos escenarios de salas, plazas, carpa de circo y espacios alternativos de Rafaela, como así también en sus respectivas subsedes: Ataliva y Suardi.
El público de la ciudad y de la región tomó contacto con artistas provenientes de Chile, Uruguay, Colombia, España, Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Mendoza, San Juan, Rosario, México, Chile y Uruguay, como así también conocer el trabajo de los rafaelinos.
Además, cada sala de la ciudad fue propicia para desarrollar distintos espacios de aprendizajes y debates sobre las artes escénicas, a través de seminarios intensivos, charlas, y rondas de devoluciones que contaron con la participación de artistas y críticos especializados de todo el país.
En el Festival de Teatro Rafaela 2018 hubo sobre los escenarios propuestas de las más diversas, puestas innovadoras, grandes despliegues, obras clásicas, transgresoras y contemporáneas. Espectáculos de fuerte contenido dramático, así como también otros que aportaron inolvidables momentos de diversión, emoción y encuentro familiar.
Pero particularmente este año, el golpe perturbador del fenómeno artístico dio fuerte en la armonía rafaelina a través de una de sus obras, DIOS, generando polémicas entre propios y ajenos. La exposición de la obra, presentada a sala llena, no tardó en generar polémica, teniendo que cuenta además que todo se desarrolló en el marco del proyecto de ley para legalizar el aborto que se discutía por aquellos días en el Congreso nacional.
Cabe recordar que la obra DIOS representa una ceremonia católica, que incluyó canciones de misa y la interacción desde el primer momento con el público. Al cierre, se subieron al escenario dos figuras, una del papa Francisco y otra de la Virgen María, a las que dos personas desnudas colocaron pañuelos verdes.
Ante esto la comunidad cristiana local no demoró en manifestarse a través de un comunicado del Obispado de Rafaela, el cual manifestaba que defendía la libertad del arte, pero que en la obra "no se respetó la fe cristiana".
De la misma manera se expresaron algunos concejales de la ciudad, quienes consensuaron un documento de fuerte tono crítico contra los responsables de la programación del Festival de Teatro de Rafaela por haber incluido la obra "Dios" que "agravió a la comunidad rafaelina con escenas ofensivas hacia la Iglesia Católica, además de una palmaria ofensa hacia la Santísima Virgen María y la investidura Papal, actitud totalmente deleznable y repudiable".
Esta controversia alcanzó niveles nacionales, haciéndose eco en varios portales de noticias del país. Al mismo tiempo, fue necesaria la palabra del intendente de la ciudad, quien vio de alguna manera perjudicada su imagen como máxima autoridad local, siendo que el festival tiene carácter municipal y demanda fondos públicos para su realización.
Ante la magnitud de la polémica los responsables de las áreas de cultura de la Municipalidad de Rafaela se vieron obligados a realizar un pedido de disculpa público, en el acto de cierre del festival, para así serenar las aguas y contribuir a la armonía ciudadana.
El año próximo el FTR tendrá una nueva oportunidad para seguir fortaleciéndose como propuesta cultural por excelencia en la ciudad y así continuar brindado la oportunidad de apreciar el teatro en su más amplia expresión, pero desde ahora dejando en claro, como lo hizo oportunamente el poeta y revolucionario ruso Vladimir Maiakovski, que “el arte no es un espejo para reflejar el mundo sino un martillo con el que golpearlo”.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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