AIRE LIBRE

Suplemento Aire Libre 18 de diciembre de 2017 Por REDACCION
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Relatos: el Glostora Tango Club

Por Héctor Espilondo

“No pibe, no hay más lugar, ya hay mucha gente adentro. Vengan otro día”.  Queríamos entrar con mi amigo al auditorio número uno -así se llamaba- de Radio El Mundo, en calle Maipú 555, para ver el famoso programa radial “El Glostora Tango Club”. Cuando ya decepcionados comenzamos a retirarnos alcancé a ver conversando con otras personas a un hombre alto, elegantemente vestido de traje azul, al que reconocí enseguida. “A este lo conozco” dije para mis adentros y acercándome tímidamente le dije: “Buenas noches señor Maselli”. Mi amigo tironeándome del saco me dijo “Vos sos loco, no te das cuenta que es Eduardo Rudy”. Con el asombro pintado en su rostro al oír que lo llamaban por su verdadero apellido Rudy me preguntó ¿Y vos quién sos pibe? Me di a conocer y me saludó efusivamente ya que había sido amigo de mi padre cuando ambos vivían en Esperanza y él trabajaba de empleado de un almacén de ramos generales donde de niño mi madre me mandaba a comprar alguna cosa. Después sus inclinaciones actorales lo llevaron a Buenos Aires donde triunfó con el nombre artístico de Eduardo Rudy. ¿Y qué andan haciendo por acá, tan lejos del pago? -Queríamos conocer el programa radial que en el pueblo escuchábamos todas las noches y pensé que Usted que conoce a todo el mundo nos podría dar una mano para entrar a la sala.  -Pero con mucho gusto muchachos- dijo Rudy y dirigiéndose al portero le dijo: “Pepe, estos muchachos son amigos míos y tienen que pasar”.  “No hay problema don Eduardo, sus deseos son órdenes para mí. Pasen muchachos, acomódense donde puedan. Cómo no me dijeron que eran amigos del señor Rudy”.  El estudio era un salón grande. Al frente la orquesta de D'Angelis con la clásica formación de las orquestas típicas: cuatro bandoneones, cuatro violines, contrabajo y el maestro al piano. Los dos cantores, Carlos Dante y Oscar Larroca. Enfrente, a pocos metros había una tribunita de madera de cuatro o cinco escalones donde se ubicaba el público que yo calculo en unas cincuenta personas. El programa se emitía de lunes a viernes de 20 a 20:15 horas y la orquesta de D´Angelis ejecutaba tres tangos. Pronto me hice habitué del programa y como vivía en una pensión a pocas cuadras me iba caminando todas las noches. Los días lunes se homenajeaba a alguna figura deportiva que se hubiera destacado el domingo. Recuerdo aquella vez que estuvo de invitado al famoso jockey Irineo Leguisamo que había ganado el Pellegrini el día anterior. Se le hizo entrega de un presente y como despedida lo abrazaron entre Dante y Larroca y con la orquesta a todo ritmo le cantaron aquel viejo tango que había inmortalizado Gardel “Leguisamo solo, gritan los nenes de la popular… Leguisamo solo, fuerte repiten los de la oficial”. La emoción era tan grande que poco faltó para que todos nos largáramos a llorar en la tribuna y los aplaudimos con tal intensidad que se vieron obligados a hacer un bis para nosotros solos porque la transmisión estaba ya fuera del aire y transmitiendo desde otro estudio el no menos conocido “Los Pérez García”.

PESCA Y HUMOR

 “La pesca no sería lo mismo sin mentiras… por eso nunca arruines una buena historia de pesca diciendo la verdad” - “El pescador es una persona que tiene la habilidad de ver los objetos mucho mas grandes de lo que son” - “El pescado es el único animal que después de muerto sigue creciendo” – ¿Qué le dijo un sábalo a otro?: – ¡Seguro que mi mujer está navegando en la red! – Como dijo el filósofo: “Todo hombre debe creer en algo… yo creo que me voy a pescar”. “Bonifacio se levanta a las 4 de la mañana y se prepara para ir de pesca. La mujer le dice: Bonifacio quédate en casa ¿No ves la tormenta que hay afuera? ¡No importa! Dice Bonifacio –La lluvia y la tormenta no pararán a un buen pescador. Sale de la casa esperando que lo pasen a buscar, pasa más de una hora mojándose y los amigos nunca llegan. Por fin Bonifacio se rinde y vuelve a casa. Se saca la ropa mojada y temblando de frío se mete en la cama diciendo: ¡Qué maldita tormenta! A lo que la mujer responde: ¡Imagínate… Y el tonto de Bonifacio se fue de pesca!”

Altura del río y el pique

MANDUVE. Cuchara o pico de pato: la mojarra es la mejor carnada.

Según informes de Prefectura Naval Argentina, al día de ayer en el puerto de La Paz el río Paraná registraba una altura de 4.43 metros; en Hernandarias 3.89 metros; en Paraná 3.46 y en Santa Fe 3.65 metros. En cuanto a caudal de agua podríamos decir que el río se encuentra en su punto óptimo. Los arroyos se muestran caudalosos y con mucha corriente pero las islas aún no se inundaron. La tendencia es “estacionaria” por lo que se puede augurar que no va a haber grandes cambios en los próximos días. El pique es muy variable y hay días con buen pique y al siguiente ni siquiera tocan la carnada. El agua está bastante clara y la temperatura oscila entre los 22º y 25º. Cuando las condiciones del pique mejoran se pueden sacar patíes, manduvés cuchara y Amarillos. También algún dorado que se debe devolver y a veces se engancha algún cachorro que -recordemos- está vedado hasta el 31 de diciembre. Buscándolas entre los carrizales y juncales se pueden sacar lindos ejemplares de Tarariras o Dientudos cuya pesca es muy entretenida por lo voraces que son a la hora de tomar el cebo y la lucha que presentan cuando se sienten atrapadas. A las tarariras se las puede pescar con señuelos lanzándolos hacia donde pueden estar al acecho y recogiendo con la técnica llamada “spinning”. Los señuelos que mejor rinden son los de “flote” tipo “plop plop y ranita”. Salen muchas palometas y algunas son muy grandes que se aprovechan en la fritanga.
El consejo: cuidarse del sol con ropa adecuada, buen sombrero y protector solar.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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