Así como el descanso dominical constituye "la noticia" para el sector trabajador de Rafaela, también hay una "perla negra": el conflicto entre los sindicatos de Camioneros y del Centro de Empleados de Comercio por el encuadre gremial de los choferes de dos empresas que comercializan materiales de construcción.
Fue el 9 de marzo cuando, sorpresivamente, dirigentes del gremio camionero bloquearon las instalaciones de uno de los corralones, una medida que dos días después ampliaron a otra empresa del sector. Así comenzó un conflicto que aún no tiene solución pero que podría tenerla entre el lunes y miércoles cuando el Ministerio de Trabajo de la Nación dictamine en qué gremio deben estar afiliados los choferes. 
Los bloqueos a las empresas se extendieron algo más de dos semanas. Ni siquiera la mediación de oficio del Ministerio de Trabajo de la Provincia pudo desatar el nudo planteado por el encuadre gremial de los empleados de los corralones que se encargan de repartir en la ciudad los materiales vendidos. Fue cuando la cartera de trabajo del Gobierno nacional dispuso una conciliación obligatoria que permitió a los corralones recuperar la posibilidad de vender mercaderías. 
Desde ese momento, se sucedieron audiencias sin que los gremios acerquen posiciones, lo cual evitó una solución consensuada. El Ministerio a cargo de Carlos Tomada deberá resolver, y si una de las partes no queda conforme, puede acudir a la Justicia Federal. 
En tanto, los corralones siguen desde primera fila el avance de las negociaciones porque temen que, si no hay solución, otra vez deban soportar piquetes.