El 2 de enero, el titular de ASSA, Sebastián Bonet, se hizo presente en nuestra ciudad ante el pedido de autoridades y vecinos, y dijo que: "No parece ser un problema de falta de agua lo que le pasa a Rafaela, sino de una administración y un problema de la ciudad en sí. La gastan mal", generando estupor en los presentes y luego en la sociedad.
En una prolongada reunión que convocó a diferentes autoridades y a los vecinos preocupados que día a día luchan por la falta de agua, el presidente de la empresa Aguas Santafesinas SA, Sebastián Bonet, se hizo presente en el Salón Verde Municipal para escuchar a todos y dar su versión de este importante problema, no teniendo mejor explicación que la antedicha, la cual quedó marcada en la memoria colectiva de muchos. 
Bonet atendió de manera introductoria a todos los presentes. El primero fue el intendente Castellano, quien detalló los problemas que hoy tienen los rafaelinos por el faltante de agua: las pérdidas que hay en la vía pública; el Plan de Contingencia en Esperanza; el enorme crecimiento de la ciudad y el impedimento que significaba la falta de agua para poder seguir loteando. Otros temas fueron las cloacas y el acueducto.
Más tarde, hablaron Germán Gaggiotti -en ese momento presidente del CCIRR-; Arturo Benavídez, presidente de la vecinal del barrio Villa Dominga (uno de los barrios más afectados), y Héctor Moscardo, presidente de la FEV. Todos, más o menos, sintetizaron el mismo problema por la falta de agua y pidieron una respuesta, que por otro lado, no tardó en llegar: "evidentemente los problemas de fuga, los problemas de desigualdad en la forma de medidor, ya que se maneja de manera irregular, tienen que ver indudablemente. Pero no parece ser un problema de falta de agua lo que le pasa a Rafaela, sino de una administración y un problema de la ciudad en sí que la gasta mal", dijo Bonet ante las consultas.

COMPARACION
Entre otras comparaciones odiosas y polémicas de aquel día, el funcionario comparó a Rafaela, que no tiene ríos, con Esperanza, ubicada a la vera del Río Salado y desde donde llega nuestra provisión acuífera.
"Yo nunca fui a Esperanza por un reclamo de falta de agua -dijo-. Y ellos toman la misma agua que ustedes", expresó el titular de Aguas Santafesinas en relación a los litros que llegan a nuestro distrito. En ese momento fue casi unánime el murmullo que se escuchó en el Salón Verde Municipal ante estas declaraciones que sonaron provocativas.
"Este invierno -agregó- pusimos en funcionamiento una planta de ósmosis y trajimos aquí una pequeña planilla que cuenta que en enero de 2013 nosotros entregamos un promedio diario de 320 litros de agua por persona por día, mientras que en diciembre de ese mismo año entregamos un 20% más de agua que hace un año. El promedio diario da 373 litros. En principio y de acuerdo a los estándares internacionales y a la ciudad de Esperanza que recibe 330 litros por día, donde nunca falta el agua y toman la misma que ustedes, ellos reciben 40 litros menos por día y eso es la que la OMS dice que se necesita para vivir por día", dijo y agregó: "el derroche de agua es un tema de conciencia". Odiosas e inolvidables declaraciones del acervo histórico de la lucha por el agua en la ciudad de Rafaela.