Mika, la mujer capitana en la Guerra Civil Española era de Moisés Ville

Locales 09 de julio de 2012 Por Redacción
En 1902, Micaela Feldman nació en Moisés Ville. Después se fue con el revolucionario Hipólito Etchébère. Definida como una mujer de izquierda, combatió en la Guerra Civil Española, entre 1936 y 1939. Su vida se apagó en 1992, en París. Fue amiga de figuras de la talla de Julio Cortázar, Alfonsina Storni y Sartre. Participó de las movilizaciones del Mayo francés en 1968. La escritora Elsa Osorio investigó sobre su vida y ahora lanza, junto a la Editorial Seix Barral, un libro con su biografía.
Era una mujer "plenamente libre que quería cambiar el mundo", dijo la escritora Elsa Osorio sobre la protagonista de su último libro, Micaela Feldman, conocida por su alias, "Mika". Construyó una vida fascinante que la convierten en un personaje legendario que, extrañamente, permanece oculto en los pliegues de la historia. 
Precisamente "Mika" es el título del libro que en estos días lanza en Argentina Osorio y Editorial Seix Barral. En España la novela había sido publicada por la editorial Siruela y bajo el nombre de "La Capitana". Todo tiene un por qué. En el resumen del libro, Seix Barral cuenta: "Mika nació en la Argentina en 1902 y murió en Francia en 1992. Fue amiga de Julio Cortázar y de Alfonsina Storni y estuvo en contacto con los grandes revolucionarios de su época. Fue dentista en la Patagonia en los años veinte, estuvo en París en los treinta y en 1933 en Berlín, en pleno ascenso del nazismo. Sin embargo, es durante la Guerra Civil Española, en agosto de 1936, cuando se viste con las ropas del mito: Mika pasa al frente de una columna de milicianos del Partido Obrero de Unificación Marxista que acatan su mando con la misma naturalidad con la que se dejan guiar por ella en las batallas. Así nace Mika "capitana", la única mujer con rango militar durante una lucha que hizo tan suya como la urgencia de libertad en cada uno de sus actos cotidianos".
Destaca que "Mika Etchebéhère fue una leyenda de carne, hueso y mucho más: alguien que estuvo en donde había que estar como testigo y protagonista privilegiado del siglo XX. Una figura que, por la espesura de su experiencia, se impone como "biografiable", y que Elsa Osorio opta por mantener del lado de la ficción para darle forma a su novela. Mika encuentra su fuerza irrefrenable en esa voz que entrelaza la furia de la batalla con el apasionado día a día de una mujer que merece ser rescatada del olvido. Y es así como la prosa de Elsa Osorio, intensa, contundente y a la vez sutil, se hace imprescindible. Una forma de entender ese ida y vuelta entre la literatura y la vida que ya es marca de estilo de una de las autoras argentinas de mayor proyección internacional".
El diario El Mundo de España reflejó recientemente esta historia en sus páginas. "En la España de la Guerra Civil, si unos milicianos, por muy marxistas que fueran, decidían que su capitana tuviese nombre de mujer, es que decididamente tenía una personalidad arrasadora. Se llamaba Micaela Feldman, aunque ella prefería Mika Etchébère, su apellido de casada", señaló. "Fue la única argentina que peleó en la guerra fratricida que se libró en España entre 1936 y 1939, y su paso por la península dejó huella, aunque los libros de historia la borraran después, como a tantas otras mujeres", agregó.
También el suplemento cultural de Página/12, Radar, se hizo eco de esta novela de Osorio y de su entrañable personaje que acompañó los grandes movimientos políticos del Siglo XX. "La vida de Mika Etchebéhère es fabulosa, épica y legendaria: nacida en Moisés Ville, provincia de Santa Fe, fue parte de la mítica revista Insurrexit, expulsada del PC argentino, recorrió la Patagonia con un consultorio odontológico ambulante investigando junto a su marido la masacre de obreros rurales en 1922. Viajaron a la turbulenta Europa, asistieron en Berlín al ascenso de Hitler y se enrolaron en defensa de la república durante la Guerra Civil Española, hasta que él murió en combate y ella lo sucedió en el mando de la columna", remarca el artículo firmado por Angel Berlanga.
"Sobreviviente y emigrada, fue amiga de Breton y Sartre, publicó artículos en la revista Sur, formó parte de las revueltas del Mayo francés del ’68, le consiguió su primer trabajo como traductor en la Unesco a Cortázar y murió a los 90 años, después de haberlo contado todo en sus memorias. Sin embargo, en Argentina casi nadie la conoce", puntualiza Radar en su edición del pasado 17 de junio.
En el mismo artículo se brindan más datos sobre la familia de esta heroína. "Micaela Feldman: ese era su nombre al nacer. Sus padres eran unos colonos que en 1989 llegaron desde Podova en el vapor Weser, que trajo a bordo a ciento treinta familias que se instalarían al norte de Santa Fe, en unas hectáreas vírgenes negociadas con un terrateniente, donde fundarían la primera colonia agrícola judía de Sudamérica: Moisés Ville, el sitio en el que nació Mika, el 14 de marzo de 1902". 
"La historia de Mika e Hipólito Etchebéhère es fabulosa: ¿cómo es que todavía no hay una película? Ella se crió en Rosario y era adolescente cuando se enganchó en un grupo femenino anarquista; a los 18 se vino a Buenos Aires, a estudiar odontología. En esta ciudad conoció a Hipólito, que le ofreció formar parte de la mítica revista Insurrexit", revela la nota de Página/12. 
Por último, Osorio expresa en la entrevista del diario argentino: "Nunca un libro me costó tanto, incluso cuando reuní todo el material fue muy difícil. Hay algunas cosas que no sé y voy cosiendo con la ficción: al meterte en los personajes y en la historia vas descubriendo cosas. Yo bien podría haber escrito una novela con una mujer a la que le pasaba todo esto, pero me parecía muy injusto, la verdad, porque resulta que esta mujer no tiene un lugar en la historia, y realmente se lo merece. Ahora, si quería esto, ¿por qué no hice una biografía? Bueno, hace tiempo que no tengo una cosa ingenua con eso. Sé que la ficción es un camino paralelo a la historia, pero muy efectivo”.



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