Por Redacción
Sr. Director:
En estos 48 años de caminar juntos mi esposo y yo, construimos una hermosa familia, con nuestros 2 hijos varones, y 2 hijas mujeres, y seguimos siendo bendecidos por Jesús y la Virgen María con 3 nietitos y 5 nietitas. El amor, la entrega y la fe son una constante en nuestras vidas.
Día a día, ruego al Espíritu Santo me envíe su Sabiduría , me ilumine y acreciente mi fe. Día a día, reviso mis pensamientos y trato de sentir en mi corazón todo lo que Dios quiere de mí, para actuar en consecuencia. Día a día , en las situaciones de vida, busco en las palabras de Jesús, la respuesta; lo que Él dice, como un abogado, que revisa puntualmente lo que dice la ley.
Día a día, le pido a Dios, no me deje fallar, y me perdone, si no obro como El nos enseña. Día a día, le AGRADEZCO a Jesús y a María que nunca nos sueltan de la mano, tanto en los buenos y malos momentos. Siento que mi fe mueve montañas, pero reconozco que me faltó la Sabiduría, de que, nuestros pedidos a Dios están condicionados por su Santa Voluntad, que El es nuestro Padre y nos trae al mundo, y nos lleva en el momento que lo desea. El se llevó a mi esposo y recordé la oración que Jesús le dirigió a su Padre, en el Padrenuestro; “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...”.
Tengo presente, el rostro, la sonrisa de mi esposo, que me decía “Vi a Jesús.” Sé que es así , Y aseguro que no solo lo vio sino que sintió su abrazo y una paz extrema, la que sólo El te da. Quiero AGRADECER, en mi nombre y en el de mi familia, las tan consoladoras palabras que hablan de la nobleza de cada una de las personas que se acercaron a nosotros en tan doloroso momento, como así también el amor demostrado hacia mi esposo.
Queremos AGRADECER a la comunidad del Diario LA OPINION, y en especial al gran periodista y ser humano Pedro Ulman, por estar presente siempre, como también en este momento. Al Señor: Mario Rosetti, a su familia y a toda la gente de Servicios Visión, por su excelente servicio y humanidad. A las personas y empresas que realizaron donaciones a instituciones públicas, en nombre de mi esposo Eduardo. Y agradecer, a mis hijos, hijas, nietos y nietas, por el gran amor hacia su padre y hacia mí. ¡El amor y la fe salvan!
Ana María Abuh Arias de Abeillé
Rafaela
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