Por REDACCION
La personalización de los vehículos no es un fenómeno nuevo. Por el contrario, el tunning es una industria extendida en nuestro país que, si lo deseamos, permite hacer distinto a nuestro vehículo y diferenciarlo de las otras unidades del modelo. En el caso de las pickups, además, existen en el mercado numerosos elementos estéticos (barras, fenders, faros) y prácticos (cajones, cobertores, cúpulas y otros elementos), que los usuarios suelen agregar a sus vehículos.
Así, la flamante Volkswagen Amarok Dark Label ofrece muchos de estos elementos directamente de fábrica, configurando la primera edición limitada de la pickup que se fabrica en General Pacheco desde 2010 y que estará a la venta durante un año. Esta gama cuenta sólo con unidades doble cabina, ocho colores y versiones de tracción simple con caja de velocidades manual de 6 marchas ($ 381.700) y automática de 8 velocidades ($ 402.300), y con propulsión 4x4 (MT $ 431.600 y AT $ 458.100). De este abanico, la unidad que probamos es la Dark Label 4x4 con caja de velocidades manual.
De acuerdo a Gabriel Tomich (La Nación) esta Volkswagen Amarok Dark Label se basa en el equipamiento Trendline (intermedio) reforzado con algunos elementos de las versiones Highline Pack (full) y otros exclusivos de esta edición especial.
Así, esta VW tiene un inconfundible sello dark caracterizado por las llamativas llantas de aleación de 18" negras, a la que acompañan todos elementos externos en tono oscuro: la gran barra detrás de la cabina, los estribos, las ópticas oscurecidas, las manijas de las puertas y los espejos laterales, más los vidrios traseros y la luneta polarizados. Con esto, la impronta estética es fuerte y hace que la Dark Label se diferencie de las otras Amarok.
El equipamiento exterior de esta serie limitada incluye un spoiler delantero gris, el gancho de remolque trasero (con la correspondiente toma de energía para las luces del tráiler) y el cobertor de la caja de carga que, sostenido por dos travesaños de aluminio removibles, permiten llevar bolsos o valijas a salvo de las inclemencias del tiempo y sin ocupar espacio en la cabina.
Dentro de esta última, la VW Amarok Dark Label incorpora tapizado alcántara, climatizador semiautomático y el nuevo equipo de audio con navegador y pantalla táctil de 7" (aunque no tiene puerto USB), que se comanda con teclas en el no menos flamante volante multifunción, revestido en cuero, que cuenta también con los controles de la computadora de viaje (brinda mucha información), mientras que el cruise-control se maneja desde una palanca a la izquierda de la columna de dirección (que regula en altura y profundidad). Respecto de la Amarok Highline Pack (full) se extraña la cámara de retroceso y los sensores sonoros. De estos, al menos debería tener los traseros para hacer más seguras las maniobras de retroceso.
El resto del equipamiento, en especial el de seguridad, es muy completo. La Dark Label cuenta con airbags frontales y laterales adelante, más la gran batería de asistencias a la conducción en la que la pickup de VW fue vanguardista en el segmento. Cuenta además con alarma volumétrica, ganchos Isofix para los asientos de niños y paquete eléctrico completo, que incluye espejos, cierre centralizado, elevacristales tipo one touch.
PLACER
CONDUCTIVO
La posición de manejo y el entorno del conductor no pueden ser mejores. La postura de manejo es muy cómoda y relajada (las butacas delanteras se ajustan en altura), el instrumental resulta perfectamente visible y claro, la selectora de cambios es más suave y precisa que la de muchos autos, y el interior, tanto adelante como atrás, es muy grande y ergonómico. Impecable, igual que la insonorización de la cabina.
Nada cambió en materia de mecánica, chasis, carrocería y suspensiones. Así, VW mantiene su exclusividad en el segmento con un moderno motor 2.0 TDI biturbo que entrega una potencia de 180 CV a 4000 rpm, y un par motor de 42,8 kgm a 1.750 vueltas.
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