Por REDACCION
En La Nación recordó Jorge Pandini que en anteriores notas se alertó respecto de los efectos contraproducentes que la aplicación del impuestazo a los modelos de alta gama tendría para el sector. A la mayor carga tributaria se sumaron luego la devaluación, la suba de las tasas de interés, la caída del crédito y la inflación, que pone el precio de los vehículos cada vez más alejado de la mayoría de los bolsillos.
Ahora, el Gobierno intenta remediar los problemas que el mismo gobierno causó.Con la luz de alerta encendida por la caída en la venta de 0 km, que ya lleva un 23% en el acumulado anual respecto de 2013 y con más de 4 meses consecutivos con una caída demás del 30 por ciento comparados con los mismos meses del año último, se lanzó el plan ProCreAuto.
La propuesta se aplica a 26 modelos fabricados en nuestro país cuyos precios fueron bajados en un 13% por las terminales a los que se puede acceder con un préstamo del Banco Nación. Los tomadores tienen 60 meses para devolverlos, con una tasa anual del 17% para los clientes del banco y de un 19% para los no clientes. El banco presta el 90% del valor del vehículo con un tope de 120.000 pesos y las cuotas no pueden superar el 30% de los ingresos familiares.
Si se consideran los autos más accesibles, esa cuota está un poco por debajo de los 3000 pesos.Obviamente, cualquier propuesta que ayude a revitalizar un mercado que se deteriora mes tras mes, con el lamentable saldo de suspensiones y despidos de personal, es bienvenida. Pero a no engañarse: ProCreAuto no deja de ser una rueda de auxilio. Como tal, brinda cierto alivio en el momento en el que la necesitamos y nos permite seguir viaje por algún tiempo. Pero, a no olvidar, que de ahora en más ya no quedan auxilios disponibles y una nueva pinchadura nos dejará parados en el camino.
El plan no corrige los problemas originados por medidas tomadas como parches circunstanciales para arreglar los desaciertos del equipo económico. La mejor solución sería un mercado normalizado y un Estado sin voluntad de descompensarlo.
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