Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Automotores Viernes 2 de Marzo de 2018

Roberto Ayala: "Dejo el teléfono en la parte de atrás del coche para no usarlo"

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

Cuando se piensa en un ejemplo de defensor de fútbol, uno de los nombres que inmediatamente viene a la mente es el de Roberto Fabián El Ratón Ayala, jugador de gran temple que debutó en Ferrocarril Oeste, pasó por River, Valencia, Milan, Nápoli y otros clubes europeos hasta retirarse en el Racing Club de Avellaneda, además de liderar la defensa del seleccionado nacional durante varios años.

Perfeccionista por excelencia y constante por naturaleza, recientemente participó junto con Hyundai de un encuentro de footgolf, deporte al que se dedica y es embajador y referente nacional. Ahí se entregó a la charla para recordar cómo el auto ha sido parte fundamental de su desarrollo profesional y familiar.

"Empecé a manejar a los 14 años, un día en Paraná, cuando mi papá en una calle de tierra paró el Fiat 1100 que tenía y me dijo: Andá al volante; sí, sí, manejá vos. Le aclaré que nunca había agarrado un auto y le pregunté: ¿Cómo hago? Y con tranquilidad me dijo: Yo te enseño. Y ahí no más me largó; ahí, en una tranquila calle de tierra. Me resultó fácil aprender, claro, tenía un poco los nervios de la edad por conducir, pero las instrucciones fueron buenas".

A los 16 llegó a la Capital Federal como jugador y a los 18 sacó el registro de conducir. "Aunque no tenía auto, igual lo saqué; al menos ya había adelantado algo", dice entre risas.

Entre los recuerdos de su infancia están los paseos en familia, siempre ligados al fútbol: "Realizábamos los viajes juntos porque mi papá también era jugador de fútbol a nivel provincial y tenía un tío que lo seguía a todas partes; entonces, toda la familia iba en su coche a ver jugar a mi papá. Esos viajes eran hermosos. Pasábamos el día en un camping y después mirábamos el partido y luego el tercer tiempo, que claro, nosotros empezábamos antes porque llegábamos temprano, estaba la comidita; después ver el partido, comida de nuevo y vuelta a la casa en auto. Eran días interminables, hermosos y en familia".


FAMILIA NUMEROSA

Su primer vehículo fue un Ford Escort XR3 modelo 92 y luego tuvo otros ya que, al haber jugado y vivido fuera del país, se acomodaba según su destino. "Me casé a los 22 años y enseguida llegó nuestro primer hijo; hoy tenemos una familia numerosa. Entonces, el coche fue cambiando con nosotros: pasamos de un auto mediano a otros más espaciosos y amplios. Hoy, necesito uno de siete plazas para poder desplazarme. Por lo general, en los clubes que estuve siempre tenía un sponsor y estaba auspiciado por una marca automotriz como Opel o Toyota en Valencia".

Si bien se reconoce como un "hombre de la caja manual", dice que se acostumbró a la automática y "no quiero saber nada de la manual". Y agrega: "Por otra parte, si bien me doy maña para todo, con el auto hasta la pinchadura de un neumático llego y de ahí no pasamos (risas)".

Acerca del legado de la conducción, obró diferente a su padre: "Con cinco hijos, prefiero no enseñarles, porque no sé si soy un buen maestro para esto. Por eso, preferí que fueran a una escuela. Los dos mayores lo hicieron y fue lo mejor porque no tenían presión. Ellos toman la enseñanza con mayor conciencia de manera que lo van a cumplir. Se emanciparon y a los 17 tuvieron su registro y en la actualidad comparten un auto".

Amante de las coupés, dice que hoy en su familia tienen un Chrysler y un Peugeot (un es de siete plazas para viajes en familia y el otro un mediano para moverse por la ciudad), dice que en un futuro muy cercano no descarta la posibilidad de contar con un SUV de Hyundai: "Me gusta mucho la gama Tucson. Son autos de muy buena medida y ágiles dentro de la ciudad. Por el footgolf hacemos muchos viajes con amigos a Córdoba, Entre Ríos y otras ciudades argentinas y no dejamos de sorprendernos con lo linda que son. Y, claro, con la familia a la costa para vacacionar, ahí sí vuelven a ser los viajes más placenteros".

Como conocedor de la ruta, advierte que hay que tener en cuenta el estar en condiciones para manejar: "No tener sueño, estar bien descansado, saber la ruta que se va a tomar y qué va a encontrarse, no ir apurado y contar con tiempo es fundamental. Y claro, disfrutar. Me gusta mucho manejar, no tengo problema de hacer las horas que sean necesarias, pero con el descanso adecuado, así lo disfruto".

Finalmente, reconoce un problema actual y es el uso del celular: "Van con el teléfono en la mano derecha y con la otra manejando, es peligrosísimo. Por eso, para empezar por casa, tomé una decisión muy importante para mí: dejo el teléfono en la parte de atrás del auto; así, no puedo llegar a utilizarlo y esto me está funcionando".

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso