Por REDACCION
Han sido necesarios apenas dos años de intenso trabajo conjunto para que hayan visto la luz nada menos que cuatro interesantes proyectos automovilísticos con vocación de futuro. Estamos hablando de la sólida relación empresarial establecida entre el prestigioso carrocero italiano Pininfarina y el consorcio Hybrid Kinetic Group, con sede en Hong Kong y dedicado a múltiples variantes emergentes de productos relacionados con el universo de la tecnología punta.
El último fruto de dicha colaboración ha sido el HK GT, un impresionante concept car que destaca tanto por las desorbitadas prestaciones que puede alcanzar como por el sorprendente compendio ecológico de su conjunto motriz.
El osado prototipo firmado por Pininfarina pone de relieve a simple vista que ha bebido de la tradicional configuración de la categoría Gran Turismo como fuente de inspiración para establecer las proporciones de la carrocería. Y tal como suele ser habitual en este elitista segmento comercial, se ha optado por crear un automóvil 2+2, o sea, un cupé pensado para ofrecer lo mejor de sí mismo a los pasajeros delanteros, pero dotado con dos plazas en la zona posterior que deben ser consideradas como asientos de emergencia debido al escaso espacio que poseen.
Los responsables del proyecto emplearon tres palabras para intentar definir el vehículo de forma precisa. Según parece, el HK GT pretende encarnar sensualidad, potencia y elegancia en estado puro. Al primer contacto, la vista se empapa de formas voluminosas, que aportan sensación de músculos de acero, combinadas con aristas en tensión, que pretenden dar sensación de precisión. Pero los argumentos más importantes del coche se esconden bajo la piel metálica de la carrocería. La exquisita selección de materiales destinados a componer el espacio interior pone de manifiesto la aristocrática vocación del proyecto.
Coche dotado con dos almas claramente diferenciadas, se transforma por completo para satisfacer tanto las inquietudes de los conductores deportivos radicales como los deseos de los amantes del paseo sobre ruedas. En el modo de conducción “race”, el habitáculo se ilumina de rojo y la instrumentación se reduce a los elementos imprescindibles. En cambio, en modo “cruise”, el ambiente es azul, y se apuesta por múltiples elementos electrónicos de conectividad y entretenimiento.
Dotado con cuatro motores eléctricos, asociados a cada una de las ruedas, el Pininfarina HK GT ofrece una potencia máxima de 1.088 CV, que le permiten alcanzar una velocidad de 350 km/h y acelerar de o a 100 km/h en sólo 2,7 segundos. Según los ingenieros del proyecto, un coche matriculable equivalente podría asociarse a tres fuentes de energía distintas para ampliar su autonomía, el gas natural, la gasolina o el hidrógeno.
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