Por Redacción
Mantenerse en el liderazgo de un segmento durante más de una década no es una tarea sencilla y, mucho menos, un hecho casual. Implica, siempre, una búsqueda constante para ofrecer un gran producto y, también, tener los reflejos necesarios para aplicar cambios y mejoras cuando el mercado los demandan. Es el caso de la Toyota Hilux, uno de los vehículos emblema de la marca japonesa, que, en Mendoza, acaba de presentar su octava generación con la que busca seguir manteniéndose en el tope de ventas de este segmento.
Destacó Diego Cúneo en La Nación, que con esta nueva generación, Toyota busca superar a sus antecesoras en aspectos tales como robustez, confort, seguridad, versatilidad y prestaciones. De ahí que haya adoptado el lema Sólo una Hilux puede superar a otra Hilux para ilustrar lo que, en un primer contacto, realmente queda a la vista: esta pickup es otra pickup.
Con 12 versiones y cuatro gamas de equipamiento, el modelo de arranque sigue siendo la DX cabina simple. Pensada más para uso laboral, es la más básica y se ofrece con opciones 4x2 y 4x4 con motor 2.4, a la que le sigue la DX cabina doble (también en versiones 4x2 y 4x4 con 2.4). En la gama intermedia, y dirigida a un público que le dará un uso mixto entre laboral y recreacional, se ubica la SR, en cabina doble y con las mismas opciones de tracción que las anteriores, pero con la salvedad de que la 4x2 tiene motor 2.4 y la 4x4, de 2.8. En el tope de gama se mantiene la versión SRV, que tiene cuatro opciones siempre en cabina doble y con motores 2.8: SRV y SRV Pack, ambas en 4x2, y la SRV 4x4 que se ofrece con caja manual o automática. Y en esta octava generación se suma la serie SRX -una versión exclusiva del tope de gama-, con doble cabina, tracción 4x4, motor 2.8 y caja manual o automática.
POR DENTRO
Y POR FUERA
Los cambios se manifiestan a primera vista. Al nuevo chasis -un poco más rígido- se suma una nueva carrocería más larga, más ancha y más baja. En cuanto al aspecto exterior se renovaron totalmente la parrilla (ahora es más fina), las ópticas (más estilizadas), el paragolpes (más voluminoso) y los guardabarros (bien robustos y extendidos). Para darle una imagen más limpia, en el capot se eliminó la toma de aire y en los laterales se quitaron los fenders. La caja de carga ganó unos centímetros y en el portón trasero resalta el nuevo logo de Hilux y molduras en cromado que se integran con los nuevos faros.
Una de las principales críticas que recibía la vieja Hilux estaba relacionaba con el confort de marcha, tanto en lo que hacía a la dureza al andar en ruta a altas velocidades como a las vibraciones cuando se transitaba por caminos irregulares a baja velocidad. Esto se mejoró con el cambio no sólo del largo de los elásticos longitudinales sino también con su ubicación más hacia los laterales; también, se incrementó el diámetro de los amortiguadores y de la barra estabilizadora. En cuanto a la insonorización (otro de los puntos que debía mejorar), no sólo se crearon nuevos motores menos ruidosos sino que se aumentó el tamaño de los paneles insonorizadores y se agregaron nuevos burletes para disminuir los ruidos del exterior. Con todo esto se buscó que el andar se asemejara al de una SUV.
EN MATERIA DE
PRECIOS
En cuanto a precios, las cabinas simples tiene dos opciones: 4x2 a $ 330.800 y 4x4 a $ 394.800. Entre las doble cabina, las versiones 4x2 van de los $ 392.300 a los $ 499.900, mientras que las 4x4 arrancan en $ 456.300 hasta $ 630.000.
Y los fanáticos de la Hilux (que los hay y muchos) podrán conocerla en todos los concesionarios del país a partir del 25 del actual.
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