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Automotores Viernes 30 de Agosto de 2013

Los teléfonos celulares y su incidencia en choques en cadena

Esa distracción forma parte del modo en el que se conduce, subestimando los peligros, ya sea por simple ignorancia o, lo que es peor, por pensar que el riesgo existe, pero que a nosotros "nunca nos va a pasar nada".

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Por REDACCION

Un informe de la sección Al Volante, del  diario La Nación, destacó que los accidentes en los accesos a la Capital Federal son moneda corriente y suelen verse involucrados, con mucha frecuencia, más de dos vehículos.

Salvo contadas excepciones, la causa principal de estos incidentes es la distracción de los conductores sumada a la velocidad a la que viajamos y la escasa distancia que guardamos con el auto que va adelante.

También, en muchos de los casos, se puede suponer que esa falta de atención al volante la provoca el uso del teléfono celular.

A diario se puede observar a conductores que hablan por teléfono.

Lo que es peor, es que muchos también se ocupan de leer y escribir mensajes de texto mientras manejan.

Indudablemente, llegar al lugar deseado sin verse envueltos en una situación de riesgo es cuestión de suerte y, tarde o temprano, será imposible evitarlas.

Esa distracción forma parte del modo en el que se conduce, subestimando los peligros, ya sea por simple ignorancia o, lo que es peor, por pensar que el riesgo existe, pero que a nosotros "nunca nos va a pasar nada".

Un par de datos pueden servir para entender por qué es tan riesgoso quitar los ojos del camino cuando circulamos por la autopista a 100 o 120 kilómetros por hora.

Si viajamos por la autopista a 120 km. el vehículo recorre 33 metros por segundo. Ante la suposición de que suena el celular al momento de manejar, ¿cuánto tiempo lleva buscarlo con la mirada, agarrarlo y contestar?

Unos 3 segundos, por lo menos.

En ese tiempo se habrán recorrido 83 metros, a razón de casi 28 metros por segundo.

Así, es fácil entender que si el auto que nos precede tiene un problema, al volver a poner los ojos en el camino será tarde para evitar la colisión.

Ese es tal vez el modo principal en que se producen los choques en cadena, totalmente evitables si la prudencia fuese una compañera de viaje.

Y para concluir un dato más: el tiempo que pasa entre el momento en el que un conductor detecta un obstáculo hasta que lleva el pie al pedal de freno es, en promedio, de 1 segundo.

Entonces, a 120 km.p.h, desde que se percibe la necesidad de frenar hasta que el pie llega al pedal el vehículo habrá recorrido 33 metros.

Por eso es mejor no distraerse.

El precio por pagar puede ser demasiado alto.

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