Por REDACCION
La NTSB, encargada de supervisar la seguridad del transporte en EE.UU., investiga un accidente en el que murieron el pasado martes dos jóvenes de 18 años cuando viajaban en un Tesla Model S. Este tuvo lugar en Fort Lauderdale (Florida). Otro ocupante resultó herido al salir despedido. El vehículo impactó a gran velocidad contra un muro y después se incendió. Circulaba por un área residencial con limitación de 35 millas por hora (56 km/h).
YA SON CUATRO
INVESTIGACIONES
Con este, la NTSB tiene cuatro expedientes con Tesla como protagonista.
La agencia señaló que no prevé que el Autopilot, el sistema de conducción semiautónoma del fabricante, haya sido determinante como sí lo fue en incidentes anteriores.
El más reciente, el 23 marzo, cuando un conductor perdió la vida en un Model X que tendría esta función activada. El Autopilot emite alertas visuales y sonoras si el piloto no tiene las manos sobre el volante. En este incidente también se originó un incendio que tardó horas en sofocarse.
Tesla se defiende en ambos casos diciendo que "un vehículo de gasolina tiene cinco veces más probabilidades de incendiarse". La NTSB centra la investigación del incidente del Model S en el incendio "para determinar qué impacto pudo tener en el mismo las baterías de ión-litio".
Tendrá listas sus conclusiones en "un período de entre 12 y 24 meses".
La agencia también investiga un accidente que tuvo lugar en enero en California, en el que un Model S chocó contra un camión de bomberos con el Autopilot activado. Por último, la NTSB examina otro caso en este mismo estado, donde un Model X se incendió tras un golpe en un garaje.
Investigan si las baterías de ion-litio pudieron incendiar el coche. (Fuente: El Mundo Motor).
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