Por Redacción
El nombre Jeep lo dice todo. Pionera en vehículos todoterreno, la marca norteamericana hace un culto de la imagen off-road de sus modelos, sin olvidar que hoy los usuarios requieren mucho más: confort, equipamiento, eficiencia y prestaciones urbanas.
En ese camino, hace pocos días se lanzó en la Argentina el Jeep Grand Cherokee Overland, auténtico todoterreno moderno de lujo, que lleva con orgullo la marca en el orillo y que cumple muy bien con las premisas mencionadas ofreciendo mecánica eficiente, alto nivel de equipamiento, confort de marcha y comportamiento dinámico notables, y claro está, gran capacidad off-road.
De acuerdo a La Nación, desde hace más de una década, Jeep cuenta con un conjunto de sistemas, mecánicos y electrónicos de alta tecnología que utiliza en todos sus modelos. Fruto de ese trabajo son dos sistemas conocidos de Jeep. Por un lado, el sistema de tracción Quadra Trac II, especie de diferencial central que comanda electrónicamente una serie de embragues que reparte el torque en función del agarre de cada rueda. Por el otro, el dispositivo Select Terrain que, mediante un dial en la consola central, permite adaptar las características del vehículo (respuesta del motor, tracción) al tipo de terreno por el que se debe transitar. Así, cuenta con los modos Auto, Sport, Sand/Mud (arena/barro), Snow (nieve) y Rock (circuitos trialeros con piedras y obstáculos). A esto hay que sumar el invalorable control de descenso en pendiente (de excelente funcionamiento; aporta seguridad y facilidad en la maniobra), usado en condiciones muy exigentes.
A estos probados dispositivos, que responden con genuina eficiencia en todas las superficies (incluyendo trepadas y descensos pronunciados), se suman ahora en la Grand Cherokee Overland dos nuevos paquetes: el flamante motor Pentastar V6 3.6 litros de 286 CV y la sofisticada suspensión neumática Quadra Lift, con 5 reglajes de despeje: Normal (20,5 cm), para ciudad y ruta; Off-road 1 (23,8 cm), para transitar fuera del asfalto; Off-road 2 (27,1 cm), para todo terreno exigente; Aero mode (18 cm), para mejorar la eficiencia aerodinámica en ruta, y Estacionamiento (16 cm), que facilita salir del Overland.
El conjunto que impulsa a este Jeep GC Overland está compuesto, como se dijo, por el nuevo motor Pentastar V6 3.6 que, frente, prejuicios por la cantidad de cilindros y cilindrada, responde con rendimiento. Es tan potente como el precedente V8 del modelo y consume muchísimo menos, al nivel de propulsores de menos desplazamiento. Así, en un uso mixto de ciudad y ruta a diversos ritmos (565 km), el GC Overland arrojó un consumo de 10,6 l/100 km.
Este motor, más la buena caja automática de 5 marchas (y el Select Terrain en modo Auto), casi sin patinamientos y de reacciones acordes (en función del nada despreciable peso de 2.354 kg), ofrecen una excelente capacidad de aceleración y elasticidad, lo que significa un andar ágil y con soltura tanto en ámbitos urbanos como en ruta.
El trabajo de las suspensiones y las ayudas electrónicas a la conducción (controles de estabilidad, tracción y rolido, asistente de arranque en pendiente, balanceo de tráiler) más el sistema Quadra Trac 4x4 permanente hacen que el Jeep GC Overland depare una conducción muy placentera gracias al impecable confort de marcha (sobre cualquier superficie, incluidos pozos, baches y piedras) y a un comportamiento dinámico muy seguro y eficaz.
El precio del Jeep Grand Cherokee Overland es de 85.900 dólares, IVA incluido. La garantía, 2 años o 50.000 kilómetros. Si bien el precio es nominalmente alto, en comparación con los de la competencia (Audi Q5 y Q7, BMW X5, Range Rover y otros), este Jeep Grand Cherokee Overland conjuga una relación precio-producto muy atractiva.
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