Por Redacción
Hace menos un año fue presentado en nuestro país el nuevo Cruze. Acompañado de la noticia de que el modelo iba a comenzar a fabricarse en nuestro país. Lo que más llamó la atención en ese lanzamiento y a posteriori fue comprobar que estábamos ante uno de los mejores modelos (por equipamiento, terminaciones y calidad) producidos en la región del segmento mediano.
A fines del año último se lanzó la versión hatchback (denominada Cruze 5), también fabricada en la planta de General Motors de Santa Fe. Y también fue una grata noticia, porque esta versión ofrece un diseño más arriesgado, deportivo y juvenil que su hermano sedán; pero, al mismo tiempo, conserva las características de calidad, diseño, confort de marcha y prestaciones que aquel. Y es lógico que así sea, ya que este Cruze 5 (que llega en versiones LT, LTZ, y LTZ Plus, que probamos) se inserta en uno de los segmentos donde la calidad es una constante y en el que aparecen rivales muy pesados, como el Ford Focus o el Peugeot 308, entre otros.
Y esta versión hatch es sin duda más atractiva aún que el ya de por sí agraciado sedán. Al conservar casi las mismas medidas (es unos centímetros más corto), el modelo gana en estética gracias al gran diseño de su parte posterior, que le otorga un estilo más audaz y deportivo dado por la cola recortada, el alerón sobre la luneta, el caño de escape ancho y cromado y los apliques en negro en el paragolpes.
Un buen espacio en las plazas delanteras y el adecuado en las traseras es lo primero que sobresale del interior, en el que sin duda el techo panorámico completo es un plus muy bienvenido. En el centro sobresale la consola central de diseño sobrio y moderno, y con mandos de fácil acceso, que está dominada por la pantalla táctil de 8" desde la que se pueden controlar todas las funciones de navegación, entretenimiento y conectividad. El tablero, en tanto, permite una lectura fácil y clara gracias a sus relojes analógicos con números de buen tamaño, y una computadora de viaje digital con información completa.
La posición de manejo es realmente muy fácil de conseguir gracias a la butaca eléctrica y al volante regulable en altura y profundidad.
Entre el equipamiento (por demás completo) destaca el arranque sin llave y a distancia, el cargador inalámbrico para smartphones y, por supuesto, la asistencia OnStar que en esta versión suma el nuevo sistema de diagnóstico online que permite mediante una aplicación controlar en cualquier dispositivo el estado de los sistemas del vehículo, el kilometraje, la presión de los neumáticos y el estado de airbags, entre otras cosas.
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