Por REDACCION
Para comprar una Ferrari no alcanza con dinero: la marca hace un estudio y selecciona bajo estrictos criterios a sus clientes. Tanto que ni a los propios empleados de la empresa los deja adquirir un modelo cero kilómetro, contó Enrico Galliera, jefe de Marketing y Ventas en Ferrari, al medio australiano Drive.
Galliera es el responsable de comunicarle a los interesados si fueron aprobados o no para adquirir uno de los deportivos de Maranello.
El medio que lo entrevistó lo bautizó, justamente, "Dr. No". Y él mismo lo reconoció: "Lo más difícil de mi trabajo es decir no. Las ediciones limitadas tienen que ser un regalo a nuestros mejores clientes".
En realidad, hay un tipo de empleado al que sí le venden unidades nuevas: sus pilotos de Fórmula Uno. ¡Menos mal! Y así y todo, no les hacen descuento como sí realizan otras marcas.
La mayor dificultad, según manifestó el directivo, es comunicarles una respuesta negativa a multimillonarios que pueden ser incluso muy buenos clientes, pero que no cumplen con ciertos requisitos. Hace poco se conoció el rechazo a uno por su alto perfil de ostentación en las redes sociales.
Vender menos autos de los que pide la demanda parece ser la receta perfecta para mantener la exclusividad. Y a Ferrari le está funcionando. Solo para la 812 Superfast hay tres años de espera.
Para Galliera, Ferrari es más exclusiva y deseada ahora que vende 8.000 autos al año que hace una década, cuando colocaban apenas la mitad. ¿La explicación? La marca se expandió a un mayor número de mercados, y la demanda es superior. (Fuente: TN Autos).
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